7. Omega.

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@horanvanne 

Louis no puede tocar omegas, no puede involucrarse con omegas. Él sabe no puede tocar a Harry, por más que esté completamente enamorado de su olor.

Su familia solo ha tenido antecedentes llenos de alfas. En todo el legado Tomlinson ninguno copuló con omegas... por muy imposible que suene. En la familia de Louis, los alfas genuinamente creen que encontraron a la pareja perfecta cuando sus comprometidas, alfas, quedan embarazadas, ya que éstas raramente pueden quedar en estado. Es parte de sus raíces y depende de él, como hijo único, continuar con la extravagante tradición.

Sin embargo, cuando el castaño llega a percibir la presencia del rizado en su campo visual, tiembla bajo su deleitoso aroma. Y aquel muro imaginario formando en su mente se derrumba constantemente al observar su sonrisa.

—No... —susurró y palideció al instante. Su cuerpo entero empezó a emanar ciertas fragancias que lo alertaron por completo. —Mierda. —se puso de pie y se alejó de la mesa directiva. Para su mala suerte, todos los socios presentes aspiraron su insatisfacción. Maldijo internamente aceptar ser socio de la compañía Tomlinson donde, lamentablemente, era el único omega en todo el maldito edificio.

Los ojos dilatados de todos los presentes lo miraban fijamente. Todos menos del castaño sentado a la cabeza de la mesa principal.

Giró su rostro y le suplicó con la mirada. Un fuerte gruñido se dejó escuchar desde alguna parte de la sala, provocando que el rizado temblara y cerrara sus ojos lo más fuerte posible, sin dejar de transpirar con rapidez.

—Al parecer... —musitó el castaño, aspirando una vez más aquel dulce aroma. —Tendremos que posponer esta conferencia.

Escuchó al rizado caer sobre sus pies. Todos los alfas en aquella sala se pusieron de pie con rapidez, a punto de saltar sobre el cuerpo del único omega en aquellas cuatro paredes.

—Quiero que todos los presentes en esta maldita sala se retiren. —se puso de pie y canalizó su mirada en el oji-verde.

El asustado omega se encontraba contra la pared y arrodillado en el suelo. Con una lastimera expresión de dolor en su rostro y con la respiración demasiado agitada.

Louis inhaló deseoso, Harry estaba en celo.

Mierda.

—¿No me oyeron? —vociferó. Todos los alfas no podían quitar su vista del pobre omega. —¡Retírense!

Harry gimió en voz alta al escuchar el tono de su voz. Refugió su rostro entre sus piernas, sujetándolas con solidez.

El castaño se puso de pie, ignorando las malditas miradas sobre el contrario. Se acercó, imponiendo presencia y ante la atenta mirada de todos sus socios, levantó al rizado y lo atrapó entre sus brazos, ajustando las manos en su cintura y susurrando sobre su oído: —No voy a lastimarte Styles, solo espera a que se retiren.

Harry recostó su cabeza en el pecho del oji-azul y centró su mente en la protección del castaño.

—Siento mucho lo ocurrido, Styles. —musitó cierto rubio al salir de la sala.

Pasaron alrededor de dos minutos para que por fin la sala quede completamente vacía, a excepción de dos individuos envueltos transparentemente en un abrazo.

Louis escondió su rostro en el cuello del contrario, su olor...

Ajustó su agarre, su piel...

Respiró sobre su cuerpo, mierda...

—N-necesito... —jadeó en voz alta. —Louis.

El oji-azul asintió, luchando desde sus adentros para poder separase de su cuerpo.

Drabbles. {Larry}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora