Aquella noche estaba más fría de lo normal. El suave y despampanante cielo sobre ellos estaba pintándose de un ligero gris oscuro. Todos en la ciudad deberían de estar vestidos de la manera más abrigadora posible, todos menos el necio castaño que se encontraba entrenando solo dentro del pequeño campo deportivo.
–Louis. –llamó el rizado desde la entrada principal. Su tono de voz desconcentró por completo al jugador sobre la cancha, quien tropezó con el balón y cayó quedando sentado.
–¿Harry? –musitó adolorido.
–Oh, lo siento mucho. –se acercó lo más rápido posible y le ofreció la mano para levantarlo.
Louis soltó una suave risa y la sostuvo, la apretó y se impulsó para poder ponerse de pie. Cabe decir que su pecho quedó a escasos centímetros cerca al rizado.
–Hola... –murmuró Harry, con ciertos tonos de nerviosismo. Se alejó lo suficiente como para respetar su espacio personal y le sonrió. –Tengo los libros que me pediste.
La mirada de Louis viajaba desde el sedoso cabello del más alto hasta los hermosos hoyuelos que adornaban su delicada sonrisa.
–¿Qué? –preguntó distraído.
–Los libros que me pediste... –Harry sacó de su bolso dos libros de Paulo Coelho y se los mostró. –Creí que los necesitabas con urgencia y me tomé la libertad de traértelos.
¿Libros? ¿Paulo Coelho? Louis definitivamente tendrían que recordar las excusas que utilizaba para poder hablar con Harry.
–Oh... los libros, sí... –sonrió por compromiso y los tomó. Suspiró entrecortadamente y elevó su mirada. –Muchas gracias, Harry.
El rizado asintió, con un gesto igual de inquieto que la del castaño. –Cualquier cosa que necesites estaré por... eh... –miró hacia atrás y luego regresó su mirada.
–¿La biblioteca? –terminó su oración, mostrándole sus achinados ojos por la gran sonrisa en su rostro.
–¡Sí! La biblioteca... –quizás al rizado le duela la cara luego de eso por sonreír demasiado. –... Nos vemos. –se alejó unos cuantos pasos y dio la vuelta. Salió del campo deportivo colocándose un beanie sobre sus rizos.
Louis dirigió su mirada hacia los libros y acarició la portada de uno de ellos.
–Mierda... –suspiró. Tomó su bolso y se dirigió a las duchas. Duró aproximadamente 10 minutos dentro, luego salió limpio y ya vestido. Se acercó hacia las bancas y tomó uno de los libros en sus manos. Quizás perdió un buen tiempo observando la página inicial de aquel libro; "11 minutos".
–¿Vas a dejar de soñar con tu príncipe azul? –preguntó divertido el pelinegro desde la entrada del campo. Zayn Malik era profesor de matemática y estadística, cursos para nada fáciles en la Universidad.
–¿Qué haces aquí, Malik? –mantuvo su mirada en las páginas del libro, descubrió que tenían pequeñas anotaciones con lápiz en cada esquina. La letra de Harry.
–Solo venía para justificar la inasistencia del señor Payne. –se cruzó de brazos y apoyó su espalda contra la reja.
–¿Te estás tirando a mi delantero estrella? –preguntó con desinterés, pero con cierto grado de diversión.
–Yo voy por lo mejor, Tomlinson. –ambos se observaron y se sonrieron con burla. –Deberías de hacer lo mismo.
Louis se mantuvo en silencio, su amigo tenía razón... estaba desperdiciando mucho tiempo.
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Drabbles. {Larry}
Hayran KurguPequeñas historias sobre Louis y Harry. "Lo amas, ¿no es así? Crees que puedes engañarnos, pero... es lo que es: amas lo que amas." Nota: Este espacio en Wattpad ha sido creado solo para Drabbles; historias de un solo capítulo, todas sin relación al...