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TN: -¿Por qué te pones así? – Sobé su hombro.

Zayn: -Es...que… - Las palabras no le salían y su actitud era muy diferente a la de hace unos segundos – Nada, sólo olvídalo. Y duérmete – Se acomodó en la cama y tapó del cuello hacia abajo con las sabanas.

TN: -Pero Zayn…

Zayn: -¡Duérmete! ¿Quieres? – no le respondí, no quería tener nuevamente una pelea con él. Bajé de la cama y volví a colocar la ropa en mi cuerpo. ¿Por qué se comporta así? y la Pregunta del millón… ¿Por qué lo iba a hacer conmigo si yo no era virgen, y cuando supo que era virgen se detuvo? ¿Sólo fue calentura? Esto es un gran juego de preguntas y cada una de ellas tienen respuestas, las cuales yo misma tendré que averiguar.

Me recosté a un lado de Zayn, dándole la espalda completamente, ya que si lo abrazo se enfade más de lo que está ahora. 

Pasaban y pasaban las horas y yo sin dormir. Veía cada 15 minutos la hora en mi teléfono. Ya eran las cinco de la mañana. Me levante al baño, cerré la puerta y encendí la luz. Mi rostro era fatal. Lo enjuagué más de tres veces, pero fue inútil, el poco y nada de sueño que tenía se había extinguido. Ya no tenía ganas ni de ver la maldita cama. Pero no hay de otras. 

Salí del baño y me volví a recostar. Zayn usaba la mayoría del espacio, por lo que no tenía por dónde meterme. Sentí un peso en mis parpados, en señal de que tenía mucho sueño. Al diablo Zayn, era mi cama y yo tengo que dormir bien y cómoda, no él. 

Abrí mi lado de la cama y estaban una parte de su brazo con su pierna izquierda. Lo moví delicadamente tratando de no despertarlo. Hiso un movimiento corriéndose muy brusco a su lado, dejando libre el mío. ¡Yujuuuu, al fin! 

Me acomodé y cerré mis ojos. En un par de segundos ya sólo perdí el conocimiento. Hundiéndome en un delicioso sueño.

Al día siguiente me desperté con los rayos del sol chocando con mi rostro. Froté mis manos en puño con mis ojos, como un bebe recién despertando de una bella siesta.

Miré a mi lado y estaba vacío, completamente. Recordé lo ocurrido anoche. Qué vergüenza bajar y verle el rostro. Casi lo hago con mi hermano. Casi pierdo la virginidad con Zayn.

Saco toda mi ropa y preparo la ducha. Me visto y cepillo mis dientes. [http://www.polyvore.com/lwmb/set?id=74849947]

Antes de abrir la puerta de salida a la sala principal, mi estómago hace una pausa a sus jugos gástricos y un fino cosquilleo aparece en medio de mi garganta. Mis ojos se aprietan y mi piel se eriza completamente de la nada. Lo pienso una y mil veces. –sí, tengo que hablar con Zayn- pero es una vergüenza terrible mirarlo a los ojos sabiendo que anoche lo rechacé-pero fue por que eras virgen, y perder lo más preciado para ti con tu hermano, no es muy correcto- tienes razón, pero aparte, el sólo me quería por calentura, para nada más.

Sin más decir, giré la perilla de la puerta y bajé hacia la cocina, donde habitualmente desayuno con Marsella y Zayn, aparte de unas cuantas viejonas más. 

Al entrar logré divisar a Marsella, sentada, que gratamente me recibió con una hermosa sonrisa. Después de unos segundos mi cuerpo se paralizó al ver aquel hombre sentarse a lado de Marsella. De la nada caminé hacia el, como si mi cuerpo quisiera acercarse, pero mentalmente no quería ni mirarlo.

Me senté a su lado y tomé un pedazo de pan tostado.

Zayn: -Y tú que no das los buenos días – Su voz. Grave y firme a mencionar cada palabra. Se acercaba a darme un beso en la mejilla. Pronunció sus labios delicadamente en mi mejilla izquierda para luego mirarme dulce, como sus ojos café miel.

"Love With My brother"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora