Capitulo 5

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Capítulo 5:

La culpa me invadió y estoy con una bonita resaca y entrando a la escuela.

Tamara: ¿Que te paso? —Mi cabello está recogido en un moño mal hecho, tengo lentes de sol y un té helado. Sé que no luzco mal, pero ellas son mis némesis. —

—Salí con Matu ayer.

Angie: Gracias por invitar.

—Queríamos salir solo las dos y divertirme sin la necesidad de escucharlas decirme que a Freddy no le gustaría que hiciera eso. —Le sonrió, Angie abre la boca y Tamara la toma del brazo llevándosela. Camino directo a mi edificio. —

Saludo a varios de los que fueron mis amigos en años anteriores, un simple saludo con la mano. Llego a mi salón y está cerrado por lo que todos están afuera.

Luis: Hey. —Con su mano me dice que me acerque, camino hacia ellos son el grupo de chicos y chicas que siempre se están riendo, y Luis es el que más bromas hace en el salón— Te vez muy triste haya sola. —Sonrío y ellos también— Habla con nosotros.

Unos minutos con ellos y no puedo dejar de reír, lo he dicho son los graciosos. El intendente ha venido, pero no pudo abrir la puerta, la maestra también vino, observo el salón cerrado y se fue.

—Iré a tirar esto. —Señalo mi vaso transparente y ahora solo, ellos asienten porque la risa no los deja hablar. —

Camino buscando un bote de basura, y en el tercer piso no hay.

Freddy: Hey. —No me detengo, pero no por él, sino porque he visto un bote de basura. — _______!

—Eu. —Sigo bajando hasta llegar al primer piso, diviso el bote y voy hacia él. —

Freddy: Ya detente. —Tiro por fin el bote y me giro a verlo es entonces cuando habla— No huyas de mí. —Suelto una risa y camino hacia el—

—No huía de ti. —Lo veo y trae lentes de sol también, en la noche no volví a verlo— En cambio tú, ¿qué me dices? Hasta ayer me entere que seguías vivo. —Voltea su rostro a un lado y vuelve a voltear, aprieta los labios, lo que significa que no sabe qué hacer o decir. —

Freddy: ¿Tu y yo seguimos juntos no es así?

—Uh, no lo sé. —Sonrío, miro hacia arriba y los de mi salón están asomándose, viéndonos. —

Freddy: Detesto que sean tan chismosos. —Su cabello no está suelto, lo trae atado en una coleta y verdaderamente quiero besarlo por lo irresistible que se ve. — Te amo. —Mi sonrisa se borra, y hago una mueca. — Y he estado pensando tanto en lo que hice, lo siento...

—Sí, está bien. Te perdono, de nuevo. —Aprieto los labios, y él se pasa un mano sobándose el cuello—

Freddy: No quiero que sea así, quiero que sea sincera tu disculpa...

—Soy sincera, y te quiero. —Se acerca y besa mi mejilla, luego me abraza. Observo a Jos el cual solo niega con la cabeza y sube por las escaleras. —

(.......)

Llego a casa y esta oscura, seguro están viendo alguna película.

—Hey, hola. —Mis zapatos están sucios por lo que los dejo en la entrada, un shh, se oye. Camino hacia la puerta de la sala y si, están viendo una película, que tal parece es de terror. —

Isaac: Es de terror, no te gusta vete. —Volteo los ojos y tomo un puño de palomitas. Salgo de ahí, porque efectivamente no me gustan esas películas. Corro directo a mi habitación, al entrar lanzo la mochila a un puff, y voy a mi baño.

Es viernes así que mañana no tengo clases por lo que no tengo que hacer la tarea precisamente hoy, pero si la hago hoy tendré mi fin de semana libre, mientras analizaba eso y de manera involuntaria puse una serie. Una que de momento me tiene obsesionada, tvd.

(......)

Sabado.


Tengo que ir al gimnasio, por lo que me levanto de la cama y corro a lavarme los dientes. Necesito ducharme aun y cuando voy a sudar de nuevo, solo lavo mi cuerpo. Pongo mis cosas en la maleta y listo, bajo y está mi familia.

—Papa, ¿me prestaras hoy tu carro?

Papa: Si, no quiero llevarte hoy. —Desliza las llaves de su auto por la mesa, las tomo y estoy por girarme— ¿no desayunaras?

—No, lo hare cuando acabe de entrenar. —Asiente y entrecierra los ojos— Papá amo la comida, jamás dejaría pasar una de mis 5 comidas diarias. —Se ríe, y entonces estoy de camino a el auto. —

(......)

Freddy: Sabes amo tu culo, y sé que las sentadillas lo mantienen así, pero odio como todos los idiotas te dan miradas. —Se sienta frente a mí en el suelo. Me mantengo haciendo las sentadillas mientras tomo con fuerza la pesa sobre mis hombros. Le sonrío y volteo los ojos —

—Ya terminaste?

Freddy: Según Hugo hoy solo serían dos horas. — Asiento, he terminado las 45 sentadillas, Freddy se levanta y quita la pesa de mis hombros, voy a mi maleta y tomo la toalla y botella de agua. Doy un trago grande y limpio mi cara y cuello retirando todo el sudor. — Estoy esperando mi beso.

—Soy yo la que tengo que besarte? —Se ríe y se acerca pasa su brazo por mi cintura está a punto de besarme cuando Hugo llega. —

Hugo: Alfredo, tu novia no ha terminado. —Freddy me da un beso rápido y me suelta— Ve a la pared. Apoyada en la pared y baja, seré bueno y solo serán 10 minutos corridos.

—Recuerdo cuando eras bueno y solo era un minuto.

Hugo: Y yo recuerdo que cuando era un minuto tu no tenías nalgas, hoy si así que ve y haz lo que te dije. —Freddy se ríe, y voy directo a la pared. —

La razón por la cual Freddy se ha reído y no ha golpeado a Hugo es porque Hugo es un señor de 43 años, fuerte. Y amigo de ambos, es entrenador, el literalmente conoce mejor mi cuerpo que yo.

Una media hora después por fin salgo del gimnasio.

Freddy: ¿Ya desayunaste?

—No, ¿vamos a hacerlo?

Freddy: Oye tranquila, acabas de ejercitar te desmayaras si terminamos coji... —Lo golpeo y se ríe— Ya, ya.

—Eres un idiota. —Me rio con él, y luego sostiene mi cintura mientras su sonrisa se borra, volteo a donde él y entiendo por qué. —

Jos me sonríe y saluda con su mano, hago lo mismo y lo veo entrar al gimnasio, una vez se pierde de mi vista volteo a ver a Freddy.

Freddy: ¿Que ha sido eso?

—Que?

Freddy: Las miraditas no te hagas.

—Venga solo lo he mirado, no seas exagerado.

Freddy: Lo perseguiste con la mirada. ¿Él te gusta verdad?

—No Freddy, estoy contigo soy tu novia.

Freddy: Solo mía.

—Solo tuya, amor. —Me besa y sonrió en sus labios—

Freddy: Vayamos a comer. —Asiento—

—Te sigo. —Voy a mi auto y lanzo la maleta en los asientos de atrás. —

Observo el gimnasio y veo a Jos. ¿Podría gustarme él?

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¿Cuenta cómo maratón?

Gracias por leer, espero les guste.

ce�a�5,,*

Celoso. (Freddy Leyva.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora