Celoso. (Freddy Leyva.)

Capítulo 24:

Capítulo 24:

Samuel: ¿Que está pasando aquí? —Empujo a Jos en cuando esta voz llega a mis oídos—

—No pasa nada, fue solamente este idiota besándome. —Miro brevemente a Jos, él sonríe ladeadamente, ¿PORQUE SONRIES? —

Samuel: Ah ya claro, me lo creo todo. —Sonríe sínicamente— Al parecer no estas tan enamorada de Leyva.

—Esto es solo un malentendido entre Jos y yo. Él sabe que a mí no me interesa nadie más que Freddy.

Jos: No la verdad creo que yo te gusto, y tú no lo quieres aceptar. —Cruza sus brazos aun manteniendo esa sonrisa de lado—

—No es gracioso Jos, la estas cagando. —Gruño entre dientes, Jos solo sonríe. Devuelvo mi vista hacia Samuel el cual tiene un brillo en sus ojos, le divierte esto que está sucediendo entre Jos y yo—

Samuel: Sabes vine aquí, a este estado, solo para complicarte la relación con Alfredo, pero... —Junta las manos y ríe un poco. — Tú lo has hecho solita. Increíble.

—Mi relación está muy bien, con Canela no me pasa nada. —Estoy molesta de que ya cualquiera crea que puede criticar mi relación con Freddy—

Samuel: Uf si, todo va extremadamente bien con tu celoso novio. —Miro a un lado, con Freddy todo esta bien. ¿Verdad? — En fin, ¿para que querías que nos viéramos? —Mira atrás de mi— Hola primito. —Me giro y veo a Julio, en mi interior agradezco porque el no vio el beso

—Solo quería pedirte disculpas... —Vuelvo a verlo y está sonriendo— No debí haberme burlado de ti, ni de tus sentimientos, fui una persona cruel y lo siento tanto.

Samuel: Unas disculpas no van a arreglar lo duro que fue para mí tus rechazos y burlas. —Aprieta sus puños— ¡Fue tanto el dolor que me causaste que me mude de casa! —Alza la voz y me apunta con su dedo—

—No, yo no tuve que ver en eso. —Niego rápidamente. — Tu hiciste que mucha gente se involucrara. —Ahora yo lo apunto con mi dedo— Esto era entre tú y yo, pero tú y esa estúpida foto, ¡la divulgaste por toda la escuela!

Samuel: Borre tu rostro. —Susurra—

—¡Ah pues muchas gracias! —Mis agradecimientos son sarcásticos, muchas personas sabían que era yo. —

Samuel: Ya nadie habla de eso, solo yo y tu tenemos esa foto. —Es verdad, nadie habla más de eso, parece que nadie lo recuerda, o no hablan de ello porque no tienen las pruebas— Ahora me doy cuenta de que aun y cuando me hiciste tanto daño, te quería. Mierda, te protegí, no le di la foto a nadie, más que a ti. A todo aquel que se la mostré no vi tu rostro porque yo lo tallé con una moneda. No te podía odiar, y había algo en mí que no me permitió hacerte daño. —Me quedo callada. Samuel respira agitadamente después de tantas palabras dichas, el hablo tan rápido pero tan claro y con un tono de voz que me hizo temblar—

—Lo siento mucho Samuel, lamento haberte hecho daño. —Es todo lo que puedo decir, más bien murmurar porque mi tono de voz se ha perdido—

Samuel: Existen dos copias aparte de la fotografía original, la original la tienes tú. —Mete su mano en el bolsillo trasero del pantalón. Saca dos papeles y me los pone en la mano— Y aquí están las copias. Rómpelas, quémalas, tritúralas, yo que se. —Mueve su mano restando importancia—

—¿Porque debo creer que solo están estas copias? —Miro las fotos, y luego levanto la vista, esta con un rostro serio, su ceño un poco fruncido—

Samuel: Tuve la oportunidad de arruinar tu perfecta reputación en su tiempo, pero me detuve porque te amaba. —Sonríe de lado, su mirada se pierde en el suelo— Y hoy me doy cuenta de que sigo estúpidamente enamorado de ti, no puedo hacerte daño, yo mismo me lo impido. —Da la vuelta y camina—