Capitulo 7

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Me quedo esperando unos minutos a Yury y no tarda en llegar, por fin veré a Cristin.

- Hola, Yury.- saludo con una sonrisa y ella me la devuelve.

- Hola Luci- dice ella guiándome hacia su auto.

Salimos de la ciudad hasta llegar al manicomio y Cristin estaba allí sentada en su cama mirando la pared, a cambiado muchísimo, su rostro es mas pálido y su pelo un desastre, ni se inmuta en cuanto abro la puerta, no se que decirle, estoy asombrada ante su aspecto.

- Cris... Hola- le dice su hermana un poco incomoda.

Ella voltea rápidamente y se queda mirándola, esta sin maquillar, es claro que no ha dormido mucho, sus ojeras son evidentes. Ella no dice nada, pero en cuanto me ve se acelera un poco.

- Luci...- Me dice Cristin con voz entrecortada y lagrimas en los ojos.

- Cristin.- Me acerco a ella y sin pensarlo la abrazo fuertemente, me había acostumbrado a verla tan fuerte y valiente. Esta Cristin que tengo en los brazos, esta tan despedazada, tan débil. 

- ¿Qué pasó?- digo en su oído.

- Siento que muero en cada segundo que paso sin él.- Dice Cristin con la voz ronca, ha estado gritando.

- Pero, ¿De quien hablas?- la separo un poco y la miro fijamente, miro fijamente a esa mujer que no solo tiene su corazón roto, sino también cada parte de su alma.

Cristin mira a su hermana y le hace una señal para que nos deje solas. Yury sale de la habitación un poco confundida. 

- Es mi él.- dice casi en un susurro.

- Cristin se clara, por favor, no te estoy  entendiendo- digo dulcemente con temor de romper aun mas su vida.

- Él... Mi amor, mi locura, mi "él". - ella empieza a llorar frenéticamente y casi no puedo escuchar lo que dice.- ayúdame Luci, ¡Ayúdame! por favor, necesito estar con él al menos unos segundos, necesito decirle cuanto lo amo, cuanto lo extraño, cuanto lo necesito.- llora aun mas y pone sus manos en su rostro, cae en el suelo y, de repente, se levanta e intenta saltar por la ventana, estamos en el décimo piso, pero reacciono rápidamente y la agarro, forcejea con migo.-Morir es la única solución, lo necesito, ¡lo necesito!, Luci... ¡lo necesito!.- grita Cristin hasta que se desmalla en mis brazos. 

Las enfermeras entran en menos de un minuto al escuchar los gritos. Cristin esta devastada tanto física como mentalmente, aunque lleve poco en conocerla me preocupa mucho, es la única amiga que tengo.

- ¿Qué pasó?- dice la hermana de Cristin al verla.

- No lo se, se altero.- digo con sinceridad.

- Las enfermeras me han dicho que su intelecto aun se conserva, pero...- dice sin saber explicarse.- dicen, que ella piensa que hay alguien que la visitaba cada noche, pero ahora ya no, lleva tres días de esta manera, las enfermeras me dicen  que puede estar superando algo que la atormento en su pasado y que quizás,es que en su accidente se acordó de su padre que la abandono cuando tenia cinco años y que según su imaginación es su padre quien la visitaba cada noche.  

Asiento con la cabeza para confirmar que la escuche, pero no creo que sea eso lo que le sucede a Cristin. 

Nos vamos unos minutos después de que Yury hable con las enfermeras. 

Llego temprano a casa y mi madre no a llegado. Me siento en el sofá y enciendo el televisor. Después de media hora me aburro y empiezo a caminar en la casa. Me encuentro con un armario gigante, se ve lo bastante viejo se nota que lleva épocas aquí, y ocupa casi toda la pared. Sin dudarlo abro una de las puertas del armario, y ahí está, la mujer de mis noches. Ya me e acostumbrado a verla, ya no tengo tanto miedo como antes. Me mira fijamente y sin mediar palabra empuja una caja grande y vieja.

-¿Qué es esto?- Digo con curiosidad.

Ella se va y me deja a solas con la caja gigante. La arrastro hacia mi y la abro. Hay un montón de fotos y diplomas, creo que son de mi padre. Hay una foto enmarcada, está mi padre junto a mi madre y creo que la pequeña en brazos soy yo, estamos enfrente de la casa pero esta diferente a como lo esta ahora. 

Escucho como se abre la puerta,  mi madre habla por teléfono.

- Bueno Martica hablamos luego, adiós.-mi madre cuelga y siento como si hubiese echo alguna travesura al abrir aquella caja.

Mi madre entra en la habitación y me ve con la foto entre las manos.

-¿Qué haces con eso?- Dice con el ceño fruncido. 

-Solo miraba- digo sintiendo me regañada. 

- Ha veces las personas pueden morir solo por estar mirando.- dice mi madre con una mirada oscura. 

- yo... solo. - tartamudeo al escuchar la ilógica respuesta.

- Es jugando Luci, solo no me gusta que revisen mis cosas.- dice con una medio sonrisa, pero siento algo de sarcasmo en su respuesta. 

- Hay está papá.- digo mostrando le la foto.

- ¿Y?- La miro desconcertada y ella lo nota- fueron malos tiempos Luciana. Espero que jamas recuerdes eso. 

- No puedo. 

Luego de la extraña charla con mi madre subí a mi cuarto sin mediar palabra, solo quería alejarme de ella.


Mi gran recuerdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora