Encontré sus ojos, su mirada era fuerte y desafiante, causaba temor.
- Luciana, mi linda Luciana, ¿Quieres ver a tu madre morir?- El hombre balbucea y me cuesta mucho entenderlo.
Niego con la cabeza sin poder controlarlo.
- Hay ¿la dulce niñita no quiere ver a su madre morir?- Lo dice tan sarcástico que me dan ganas de vomitar, siento como el olor a alcohol se esparce en toda la habitación.
El hombre voltea hacia ella y agarra con fuerza el cuchillo. Lleva la ropa untada de sangre. Tengo mucho miedo. La mujer esta en el suelo sin poder ver, se levanta, es ella, es la vieja que esta en mi cuarto todas las noches, es la mujer a la que le tengo tanto miedo.
- ¡Luci!- Me despierto de un brinco.- Luciana no me hagas de nuevo esto, por favor.
Vuelvo a la realidad y escucho a mi madre, esta gritando muy fuerte desde su cuarto. Voy corriendo tras ella.
-¿Por qué lo has hecho?.-Dice mi madre entre sollozos.
En cuanto entro a la habitación se esta revolcando en la cama y esta sudorosa.
- Eres una perr...- Grita con desprecio, pero la interrumpo sacudiendola un poco.
- Mamá ¿Estas bien?- Digo algo asustada.
Ella me mira con desprecio como si hubiese sido el error de su vida, la miro a los ojos y unos segundos después cambia totalmente.
-Tranquila hija estoy bien.-Dice hipócritamente.
- ¿Quieres que duerma contigo?- Pregunto dulcemente.
- NO- responde rápidamente.
- Esta bien, iré a mi cuarto.- Respondo un poco cortante.
Me voy de aquella habitación.
Cada vez mi Madre se comporta mas rara, no se que le esta sucediendo.
Vuelvo a mi cuarto y no encuentro nada allí, solo la fría soledad. Me quedo dormida de inmediato, pensando en el millón de cosas que me han sucedido, en la actitud extraña de mi madre, en Cristin y su padre, en la vieja de mi cuarto, en la caja inmensa de mi padre, y mucho menos puedo dejar de pensar en Carlos, aun que lo intente.
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Mi gran recuerdo
ParanormalY entonces desperté de aquel hermoso sueño, y ahora estoy aquí, en la realidad. Necesito saber quién soy y a donde voy, para eso solo te necesito a ti, para que estés a mi lado cuando llegue el terror.