01: Bienvenida.

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ACTUALIDAD

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Melody caminaba por las calles de New York mientras trataba de abrigar lo suficiente a Emma, que lo único que hacia era intentar correr para llegar más rápido. La noche anterior Melody le habia prometido unas galletas de chocolate de la pastelería si dejaba de molestar a Waffle, su gatito.

— Emma, mi amor, camina suave, te puedes caer— le dijo tratando de pararla.

— Maaaaaa, quielo galleta— frunció el ceño. Con dos años y medios, todavía se le hacia difícil pronunciar algunas palabras.

— Si cariño, ya estamos cerca.

Al llegar a la panadería, Melody le compró sus queridas galletas y se compró un delicioso chocolate caliente. El frío estaba terrible.

Salieron del lugar y continuaron caminando. Hoy Melody habia decidido salir, además de comprarle las galletas a Emma, para buscar trabajo. Llevaba un año trabajando en una oficina médica como secretaria y le encantaba, pero el doctor se enfermó gravemente hace unas semanas, así que decidió cerrar su oficina y como resultado, se quedó sin trabajo.

Una madre soltera sin trabajo, no es exactamente una buena combinación.

Estaban pasando por una calle con muchos edificios y ya habia visto dos papeles con información sobre trabajos pero los horarios se le hacían imposible.
Hasta que vio uno, en el cual se necesitaba una asistente, no decia horarios, solo estaba el número de teléfono.

Continuó caminando mientras marcaba el celular sin fijarse que Emma no estaba a su lado.

No la veía.

— ¡Emma!— gritó asustada— ¿Dónde estás?

Alzó la mirada y la encontró hablando con un hombre en un traje, bastante alto y se notaba joven.

— Emma, me asustastes, no hagas eso— se acercó a ella.

El hombre alzó la mirada hacia Melody, y ella se quedó enganchada en sus ojos mieles. Realmente se veia joven, no podía pasar los treinta años. Y de la forma en que estaba vestido, definitivamente tenía dinero.

— Mami, lo siento— agachó su mirada—. Él quelia galleta— señaló al hombre

— Lo siento, ella solo se acercó a mi ofreciendome una galleta— habló el hombre con una voz baja y grave—. Ten más cuidado por donde vas pequeña— sonrío de lado hacia Emma

— Adió Jus— se despidió su hija. A todo esto todavia Melody estaba sin habla

El hombre, o Jus, como Emma dijo, se despidió de ella, le dio una última mirada a Melody y continuó caminando.

MelodyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora