Melody

17: Mis dulzuras

Oficialmente Justin habia entrado en su mes de vacaciones. La boda de su hermana estaba a solo tres días, y mañana salía el vuelo hacia Miami, donde se iba a llevar a cabo la ceremonia. Hoy, su madre, los habia invitado a todos a una cena en su casa en Brooklyn, para pre-celebrar. Él ya le habia avisado a sus chicas y estaba de camino a recogerlas. La idea de su madre no era solo celebrar la unión de Jesse y Matt, pero también quería recibir a Melody y Emma, como parte de la familia; cosa que Melody no sabia, y era mejor así.

En el departamento de Melody, se encontraba ella con una toalla alrededor de su cuerpo, buscando algo decente para ella. Ya Emma estaba vestida y lista, pero ella no sabía que ponerse. Era la casa de la madre de Justin, le daba demaciada vergüenza. Hasta habia llamado a Scarlett para ayuda. Ella solo se burlaba de ella, no pensaba que fuera la gran cosa, pero si para Mel lo era, pues, tenía que estar para ella.

— A ver, ¿esto se ve mejor?— le preguntó ella por quinta vez.

— Uhm, no me convence, mami.

Mel hizo una mueca, ya llevaba mucho tiempo buscando, se estaba demorando demaciado. Era increíble que no se sintiera a gusto con los trajes que tenía en su armario.

— ¿Qué tiene esa bolsa?— habló Scarlett.

Melody giró a ver a que se refería. Se encontró con lo que parecía un traje envuelto en una bolsa, recíen comprado. Nunca se habia fijado en eso. Se sorpendió al ver eso ahí, realmente. Lo agarró, y abrió la bolsa. Rojo sangre. Eso fue todo lo que vio al primer instante. Frente a ella tenía un traje rojo corto, a mitad de muslo, con la espalda descubierta, cuello halter y una cinta en la cintura. Estaba sencillo, pero super hermoso.

— ¿De dónde salió esto?— calló al ver una nota caer del traje:

Espero que te guste, mami.
S

— ¡Scarlett!— exclamó ella mientras la rubia la miraba con una sonrisa.

— Okay, te cuento. Lo vi hace cuatro días en en mall, y pensé solamente en ti, me encantó. Así que te lo compré y lo deje en tu armario los otros días.

— No tenías porqué, gracias, te amo— la abrazó.

— Soy la mejor, lo sé. Ahora vistete, tu papasito viene en camino.

Melody se quitó la toalla sin ningun pudor, no era la primera vez que Scarlett la veía en ropa interior, lo que pasa cuando llevan desde la adolecsencia siendo mejores amigas. Se colocó el vestido con ayuda de la rubia y se sentó frente a su espejo para poder maquillarse. Estaba con los nervios de punta. No solo porque estaba tardísimo, pero también por cenar en casa de sus suegros, como toda novia lo está al principio. Ya conoció a la madre de Justin, y obviamente a su hermana, pero no a su padre. Tenía miedo de lo que él fuera a pensar de ella y de la relación que tenía con su hijo. Hace tiempo que no pasaba por algo así.