15: Pacha

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El frío de New York ya estaba empezando a empeorar

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El frío de New York ya estaba empezando a empeorar. Melody se encontraba fuera del mall esperando por Jesse; la había invitado a una salida de compras y ella no se habia negado, necesitaba comprarse un traje para la boda de Jesse, ya que Justin la habia invitado ayer. Se sonrojó nada más de pensar en lo que Justin le habia comentado. Novia, la iba a presentar como su novia. Sonrió. No era que pensaba que era muy pronto, más bien era el nerviosismo y emoción, era obvio que Justin le encantaba, también el hecho de que hacia tiempo que nadie se interesaba en ella de esa manera tan sincera y real, o el menos así lo describia ella.

Scarlett se quedó en el apartamento de Melody cuidando de Emma, honestamente Melody no la quería dejar, ella no hacia tanto escándalo cuando salían comparada con otros niños de su edad, pero Scarlett pensó que era buena idea tener una salida ella sola, aun estando celosa de Jesse, típico de mejor amiga.

— ¡Melody!

Giró y se encontró con Jesse Bieber bajando de su BMW, ¿acaso todos en la familia tenían uno?

— Hola Jesse.— sonrió y se acercó a saludarla.

— ¿Y la pequeña?

— Se quedó con mi mejor amiga.

Jesse asintió y se dirigieron dentro del mall.

— ¿Por dónde quieres empezar?— preguntó Jesse.

— No sé, tú sabes más de esto que yo.

Jesse se quedó pensativa por unos minutos, luego sonrió como un niño a punto de cometer una travesura. Oh oh. La agarró por el brazo y siguieron caminando hasta llegar al destino final de Jesse.

Carolina Herrera.

¿Qué?

— Jesse...— paró de hablar cuando entró al lugar. Belleza pura.

— ¿Si?

— Eh, yo no puedo comprar aquí— sonrió nerviosa.

— ¿Y por qué no?

— No traje suficiente dinero.

Jesse solo le sonrió y siguió caminando. A Melody no le quedó más remedio que seguirla, quizás iba a comprar algo para ella misma, tenía mas sentido.

Una mujer se les acercó preguntando si necesitaban ayuda a lo que Jesse le contestó que estaba buscando un vestido largo. Definitivamente era para ella. La mujer, que según su placa, se llamaba Allison, las dirigió hacia la parte de atrás. Si pensaba que los vestidos de la entrada estaban bellos, estos no se podían comparar.

— ¿Es para usted, señorita Bieber?— habló Allison dirigiendose a Jesse.

— Oh, no, es para la futura señora Bieber— señaló a Melody. ¿Qué?

— Oh, felicidades, no sabía.

— Ella solo está bromeando— balbuceó Mel con vergüenza mientras Jesse soltaba una risa.

MelodyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora