Melody

16: Te quiero

A las diez y media de la mañana, Justin se encontraba de camino al departamento de Melody. El día anterior habia tratado de comunicarse con ella, y claramente nunca contestó. Sabia que estaba un poco borracha, pero pensó que por lo menos le iba a avisar cuando llegara a su casa, no lo hizo. No sabía si habia llegado allí, o si se habia quedado en casa de su mejor amiga, solo esperaba que se encontrara allí, sana y salva.

Al llegar al departamento, bajó de su auto y se dirigió a tocar la puerta. Cabe decir que no esperaba encontrarse con Adrian respondiendo la puerta.

— Hola.

— Hola—frunció el ceño—. ¿Y Melody?

— Está durmiendo.

— Papi, ¿quién es?

La pequeña Emma se asomó por una esquina de la puerta para ver quien estana al otro lado de ella. Se emocionó al ver que era Justin y le alzó los brazos para que él la cargara.

— Emma, ¿cómo estas?— le sonrió mientras la agarraba en sus brazos.

— Bien, pero quiero que mami despierte.

Justin miró a Adrian, y le hizo una seña para que lo dejara pasar, a lo que él aceptó. Si fuera por él, no lo dejaría entrar, pero sabía que si Melody se enteraba, se iba a molestar con él.

— ¿Vamos a despertarla?

— Eh, no, no la despierten— habló Adrian.

— Pero papi.

Justin lo ignoró y siguió las direcciones de Emma hacia la habitación de Melody. Abrió la puerta y se encontró con una cama tamaño queen con sábanas color turquesa, un espejo al frente y muchas fotos de Melody y Emma. Era pequeño, pero acogedor. En medio de la cama se encontraba Mel, boca abajo, con solo una camisa ancha. Justin sonrió y quiso tomarle una foto.

Se acercó a la cama con Emma en sus brazos y la bajó suavemente al lado de su madre. Emma la abrazó, pero ella no respondió. Por lo tanto, Justin decidió pasar sus manos por el cabello de ella, luego por su mejilla hasta llegar a sus labios, y dejó un pequeño beso.

— ¡Oh!— exclamó Emma mientras se llevaba sus manitas a la boca.

Justin le sonrió con las mejillas rosadas, se le habia olvidado que estaba presente.

— ¿Justin?

— ¡Mami!

Emma se abalanzó encima de su madre a lo que ella respondió con un abrazo, mientras miraba confundida a Justin.