Melody

05: No te hagas ilusiones

Martes | 12:20pm

Melody se encontraba recogiendo su bolso para salir a almorzar luego de una mañana de mucho trabajo, ya que se iban mañana a Miami, y aún el Señor Bieber no le habia dejado saber los famosos detalles que le mencionó a ella.

Una vez fuera del edificio, Melody siguió su camino hacia un Starbucks que se encontraba cerca. Hizo la fila, pidió un delicioso pedazo de bizcocho de zanahoria y un Mocha Frappucino. Se sentó en una mesa afuera del local mientras revisaba sus redes sociales. Se percató de un comentario en una foto de Emma de Adrian. Adrian preguntaba sobre la hija de Melody, o mejor dicho, la hija de ambos. Cuando Adrian se enteró de que su novia Melody, en ese tiempo, estaba embarazada, se asustó y no quiso hacerse cargo de ella. Estaba tan asustado que incluso le pidió a Melody que abortara. Melody nunca pensó que el amor de su vida le pediría eso, así que lo dejó y decidió mudarse a New York junto con Scarlett.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por una llamada; Mamá

— Hola mamá— contestó enseguida.

— Hola hermosa, ¿cómo va todo?

— Bien, ya me estoy acostumbrado al trabajo— sonrió.

— Oh, que bien. ¿Y cómo va todo con tu jefe?

— Mamá, ¿ya vas a empezar?— rodó sus ojos aunque sabía que ella no la podía ver.

— ¡Cariño, vi la foto que él pasó! Y fue ¡Emma quien le tiró la foto! ¿Tuvieron una cita? ¿Qué pasó? ¿Se besaron? ¿Son pareja?— preguntó su madre sin parar.

— ¡Mamá! Claro que no— exclamó Melody—. Tuvimos una reunión en un restaurante por cuestiones de trabajo. Voy a viajar a Miami mañana con él para cerrar un trato.

— Omg, ¿vas a viajar con tu hottie jefe?

Mi madre no tiene remedio. Pensó.

— Si mamá, tengo que cortar. Después hablamos, te amo— tenía que cortar ahora o sino no dejaría de hacerle preguntas.

— Portate bien señorita, no hagas nada que yo no haría— soltó una carcajada.

Luego de terminar su almuerzo, Melody decidió regresar a la empresa. Entró a su oficina para llevarse la sorpresa de que Justin estaba sentado con su impecable traje, concentrado en su celular mientras se mordía el labio. Sexy, pensó ella.

— Ehm, hola— decidió hablar ella.

Justin levantó su cabeza.