Melody

10: Oh, ¿era una cita?

Era domingo por la mañana y Melody se encontraba vistiendose para salir con Justin. ¿Quién pensaría que eso sucedería? Nadie, especialmente Melody. Justin le habia texteado con los detalles, él la iba a recoger en su casa. Ya que Scarlett no trabajaba hoy, iba a cuidar de Emma.

— Emma, ¿estas lista?— preguntó mientras terminaba de colocarse su collar.

— Si mami— salió corriendo de su cuarto.

Justo en ese momento, le llegó un mensaje.

Justin: Ya estoy aquí.

Melody: Voy.

Melody agarró un pequeño bulto con las pertenencias de Emma, su chaqueta y su bolso. Apagó las luces de su apartamento y salió agarrando la mano de su pequeña.

Justin se bajó a ayudarla como todo caballero.

— Hola Justin— saludó Melody.

— Hola dulzura— se inclinó a dejarle un beso en la mejilla—. Y hola pequeña— bajó a la altura de Emma.

— ¡Hola Jus!— chilló ella.

Justin abrió la puerta trasera de su BMW, ayudó a Emma a sentarse y abrochó su cinturón, a lo que Melody se acomodaba alfrente. Arrancó camino a la casa de Scarlett.

Al llegar a la casa de Scarlett, Melody bajó a Emma, la pequeña se despidió de Justin y la llevó hasta la puerta.

— Bésalo— fue lo primero que dijo Scarlett al ver a Melody.

— Bye Scar— rió y le dió un abrazo a su pequeña prometiendole que volvería pronto.

Volvió al auto bajo la mirada de Justin.

— Por si se me olvidó, estás hermosa— habló Justin tan pronto puso el auto en marcha.

— Gracias— se sonrojó— ¿A dónde vamos?

— Es un restaurante en Upper Manhattan.

— ¿Tan lejos?

— No queda tan lejos, Melody— rodó los ojos.

Melody soltó una leve carcajada y se tomó el atrevimiento de encender la radio, para su suerte, estaban pasando Wild Thoughts. Justin giró a verla con una sonrisa malévola al escuchar la canción mientras ella no podía estar más sonrojada.

— ¿Por qué te sonrojas?— rió.

— Yo no me sonrojo.