Club 42 [CAMREN]

8. K.O

NARRADOR

El teléfono que hay encima del escritorio está vibrando al llegarle mensajes de texto que no son respondidos por nadie ya que el sonido es enmascarado por los golpes secos, piel contra piel, que resuenan por toda la sala.

Una joven de 23 años estaba sentada en una silla de madera, atada de manos a esta y su cabeza agachada.

NARRA LAUREN

El primer golpe fue el peor de todos, me habia pillado desprevenida y el puño de D'Angelo habia chocado contra mi labio, sangrando de un solo golpe.

Ya voy por el sexto golpe y noto sobre mi 3 miradas. D'Angelo, Luigi Santorini el segundo jefe escolta y Valentino Baggio, el rey de copas que está sentado en su trono observando el espectaculo.

El séptimo golpe es en el pómulo, noto como su puño está mojado y veo la sangre. Seguramente de mi ceja cuando golpeó en el 4 y 5 golpe.

-No me esperaba esto de ti, pequeña Lauren -Baggio habla como si estuviera decepcionado- Tenias en tus manos la cartera y podías haber salido corriendo... Pero no, ¿Que pasó?

No he hablado en todo lo que llevaba dentro de la sala. Aprendí a callarme desde hace unos años con Baggio. Él se levantó por primera vez desde que estoy atada en la silla de madera y se acerca con su vaso de whiskey.

-Sabes, hay algo en ti que admiro... Luchas por tu familia y la defiendes hasta ponerte en medio del peligro antes que todos- D'Angelo me levanta la cabeza cogiéndome agresivamente desde la barbilla y veo a Baggio- No te diferencias tanto de mi, por eso ya te puedes ir pero si fallas otra vez créeme que me olvidaré de que nos parecemos

Santorini me deshace de las cuerdas que han arañado la piel de mis muñecas y me tomo mi tiempo en levantarme ya que no queda nadie mas que yo misma en la sala. Cojo mi cartera, las llaves de mi coche y mi móvil que dejó Santorini antes de ponerme en la silla.

La vuelta en mi coche fue muy doloroso, me costaba girar el volante pero llegué hasta el garaje de mi casa y subí las escaleras con delicadeza.

Al abrir la puerta me doy cuenta de que está Zayn, Liam y Peter. Me doy mucha prisa por ir al baño y el espejo me da asco. Mi rostro es un desastre, me lavo la cara y salgo.

-Lauren, que pronto has llegado... -El tono de Peter decae al verme la cara, los cortes y el morado del pómulo no lo podía ocultar- Demonios, ¿Que te ha pasado?

Los tres se acercaron a mi y Peter me observó las heridas.

-Estoy bien, solo... Intentaron robarme mientras salía de la tienda- Los chicos se dieron cuenta

-Hay que ir a denunciar- Peter dio un paso hacia la puerta pero le paré

-No consiguieron robarme nada, no ha pasado nada Peter- Le intento tranquilizar

-Pero Lolo, tu cara...

-Solo son un par de golpes, nada serio

Me hago la indiferente con un dolor agudo en el costado derecho y en el hombro del mismo lado.

-No pasa nada, ya está

Consigo que se tranquilice de alguna forma y vuelven a la cocina donde preparaban la comida, mientras yo me siento de forma que no me haga poner caras raras.

NARRA CAMILA

He perdido la cuenta de cuantos mensajes le he dejado a Lauren. Desde el dia de la gala, despues del beso, me quedé con ganas de mas. Obviamente de mas besos pero sobretodo de hablar con ella. Dios, salió corriendo como si nada.