13. La princesa y la mendiga

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NARRA LAUREN

-Buenos dias, Lolo- Camila me dijo nada mas abrir los ojos con una sonrisa brillante mientras estaba de costado a donde yo habia despertado

-Pareces un angel- ella solo sonrió y se inclinó para darme un beso rapido en los labios

-Venga levanta ya, el servicio ya tiene el desayuno preparado

Dijo mientras se levantaba indiferente de la cama. Abrí los ojos de sorpresa y miré a mi alrededor. ¿El servicio?

La cama era enorme con sabanas blancas de tela que parecia ser muy cara. La habitación del mismo color que las sabanas era gigantesca. ¿Donde demonios estaba metida? Miré por la ventana para saber en donde estaba y me golpeó en la cara el paisaje.

Se veía una gran piscina alargada con jardines perfectamente cuidados. No era desconocido para mi. Obviamente era la mansion Baggio.

Mi cuerpo convulsionó haciendo que me despertara en mitad de la oscuridad. Mi respiracion se calmó al segundo al ver que estaba en mi habitación. Solo fue un sueño. Volví a dormir.

No pasó ni un minuto despues de cerrar los ojos cuando oí la puerta abrirse lentamente y mas tarde mi cama se movió. Noté un cuerpo entrar debajo del edredón para luego acurrucarse en mi.

Giré la cabeza para ver quien era y mi cabeza suponía que fuera Taylor pero vi el rostro de Keana acomodarse mi brazo sobre ella.

-Kea, vete a tu cuarto - mi tono era suave sin ser demasiado una orden

-Venga, Lo- me miró mordiéndose el labio y sonriendo de lado- Quiero repetir lo de la otra noche

Su mano empezó un recorrido por debajo de mi camiseta a lo que me estremecí al momento.

-Keana, no- paré su mano- La otra noche no debió pasar

-¿Por qué no? Te prometo que no haré nada de ruido -volvió a la acción besándome el cuello

¿Como puede saber dónde está mi punto debil?

-No... -La aparté rápidamente al volver a la razón y su rostro estaba empezando a enfurecer- No podemos hacer esto, somos... Eres como mi hermana

Sus ojos se abrieron incrédulos. Veia el dolor al oir esa palabra y supe que la habia cagado. Ella se levantó un poco de donde estaba.

-¿Hermana?- rió sarcástica- No sé tú pero las hermanas no se acuestan entre ellas... Dios , Lauren, lo hicimos y creo que estuvimos bien

-En ese momento estaba algo abrumada por...

-Por Camila- terminó acertando lo que mi cabeza pensaba pero yo no era capaz de decirlo a ella- Todo esto es por Camila ¿verdad? -Rodó los ojos al verme asentir- Asúmelo de una vez, ella es una chica Beverly Hills, coche de lujo, personas que trabajan en su casa...y tú estás aquí- Señaló la habitación- No es nada malo, claro que no, vivimos bien pero no hay coches de gama alta ni una chacha que limpie... No podrías seguir su estilo de vida al igual que ella tampoco el tuyo

Con eso se fue cerrando la puerta y dejándome en silencio. Tenia la gran razón. Camila y yo eramos como el príncipe y el mendigo. Pero no me importaba nada la diferencia entre nosotras, ella era lo que queria.

Lauren Jauregui, ¿te has enamorado?

La pregunta de mi subconsciente me hizo asustarme unos segundos pero contesté mentalmente y sonreí.

Club 42     [CAMREN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora