MI MISIÓN DE CADA DÍA

101 8 6
                                    

Ahí estaba...

Ahí lo vió...

Estaba llorando... sentado en el suelo abrazado a sus piernas con desesperación... dándole la espalda, aparentemente ignorando su presencia...

     - ... ¿Félix~? – Llamó su atención luego de tragar pesado.

El de ojos de miel notó su presencia y giró a verlo con una expresión muerta... esos hermosos ojos no podían estar más fríos... y la mirada se afiló de sólo reconocer a quien le llamó...

     - ¿Félix...? – Ese no podía ser su novio... no con tanto odio y dolor en la mirada... – ¿Qué te ocurre...?

La mirada subió de tono, y sin decir nada, el más alto se incorporó y abofeteó a quien estaba a cada segundo más confundido. El mayor no decía nada, sólo se acariciaba la mejilla contemplando al contrario con ojos perturbados, queriendo desesperadamente saber lo que estaba pasando.

     - ¡¡ERES UN MENTIROSO!! ¡¡SÓLO ME QUERÍAS PARA TENER RELACIONES!! – Lloraba el más joven. – ¡¡ME UTILIZASTE~!! ¡¡JUGASTE CONMIGO~!!

     - ... ¿¡Qué...!? ¡Te equívocas, yo nunca te mentiría! – Se defendió el de ojos azules intentando ponerse de pie para hablar las cosas de frente y solucionar lo que sea que pasa con su novio.

     - ¡¡CÁLLATE, TÚ MISMO ME LO DIJISTE!! ¡¡DÉJAME Y VETE CON TU NOVIECITA QUE AL FIN Y AL CABO YO SÓLO SERVÍ PARA ENCELARLA!! – Volvió a gritar desesperado.

     - ¿¡Qué has dicho!? ¡¡Yo te amo a tí!! ¡¡A quien elegí fue a tí!! – Lo sujetaba por los hombros pero el de cabello rosa forcejeaba. – ¡Félix, óyeme bien porque esto no es más que la pura verdad!: ¡¡Eres lo mejor que me pudo pasar!! ¡Eres lo que más me importa! ¡Me haces tan feliz que te juro, daría mi vida por tí! ¡Tú sabes que te~! 

Lo interrumpió el recibir unas gotas de agua directo en la ca~

Eso no fue agua...

Ni siquiera saliva...

Félix...

Sangraba por la boca mientras su cara palidecía...

Deuz temblaba de la impotencia notando a Félix aferrarse a su costado derecho con desesperación...

La sangre no se detenía... el herido guió sus manos directo a su cara y riendo nervioso musitó:

     - Je je~ mucha sangre... mi sangre... – Y la vida se fue de sus ojos...

     - ¡¡F-fe-fél-lix...!! ¿¡¡Félix...!!? – El cuerpo ya no se pudo sostener y cayó sobre sus brazos sin remedio... – ¡¡Félix!! ¡¡FÉLIX POR FAVOR!! ¡¡TE LO SUPLICO, NO ME HAGAS ESTO!! ¡¡QUÉDATE CONMIGO!! ¡¡FÉLIX!!

¡¡¡FÉLIX!!!


~~~


La pesadilla culminó.

Todo fue una horrible manifestación de lo que es su más grande temor.

Se sentó del sobresalto en la cama sudando frío, jadeando alarmado... todo fue tan real~ que por un momento podía jurar que realmente Félix cayó a sus brazos sin vida, pero se giró por encima de su hombro izquierdo y...

Ahí estaba...

Ahí lo vió...

Tendido boca abajo como si no hubiese pasado nada ¿Era de sueño pesado? Ojalá, ese dulce gesto de calma y realización era tan encantador que quería contemplarlo por todo lo que restaba de la noche, pero antes necesitaba lavarse la cara.

Un Cuento de Pesadillas (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora