DECLARACIONES

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// Sólo dejo esto aquí y me voy al Necaxa -Corre despavorida- //

La puerta del hospital fue abierta con brusquedad, todos los de adentro estaban abrumados de ver a un joven en brazos de otro, ambos estaban en condiciones lamentables, horriblemente golpeados, con varios moretones en la cara y algunas heridas abiertas y todavía sangrantes, el que yacía inconsciente en los brazos del otro sin dudas tenía algo serio, y eso fue anunciado a los cuatro vientos:

     - ¡¡AUXILIO, LO APUÑALARON!!

Enfermeras y doctores corrieron para atender a ambos jóvenes, dos se llevaron al desmayado y otras dos intentaron apaciguar al despierto:

     - Tranquilo hijo, ven con nosotras y nos encargaremos de ti y de tu amigo.

     - ¡No es mi amigo, es el amor de mi vida! ¡¡No lo dejen morir, se los suplico!! – Sollozó antes de recibir un shock por la adrenalina y caer al suelo inconsciente.

Los espectadores gritaron abrumados mientras dos pasantes llegaban con una camilla y eran asistidos por las enfermeras para subir al joven en el pedazo de tela.

Sin llevarse al adolescente todavía, llegó otro par de jóvenes abriendo la puerta de par en par y manteniéndola así aún con el miedo de ver a su amigo en la camilla, la pelirroja gritó horrorizada y el de pelo azul palideció a la vez que se admitía que dicho escenario era de esperarse por los sucesos.

Llegaron más jóvenes, uno increíblemente alto con una chica de cabello mal cortado de un tajo, también inconsciente pero escupiendo sangre de a poco, él también se horrorizó con lo visto, pero no sé olvidaba de su encargo:

     - ¡Le perforaron un pulmón, tienen que hacer algo! – Bramó haciendo entrega de la chica a otra enfermera.

     - Tu novia estará en buenas manos. – Prometió la mayor recibiendo a la chica.

     - ¿¡Qué!? ¡Ella aún no es mi novia! – Se sonrojó éste por el comentario cuando llegaba un doctor y le daba un chequeo rápido.

     - Mm... muy mal, asumo que no es la primera vez que le pasó ¿No? – Le preguntó al de pelo mohicano.

Los de ojeras intercambiaron miradas angustiadas pero el mayor fue honesto:

     - No, hace años le hizo lo mismo el mismo chico.

     - Ya veo. Llévala a urgencias con el otro joven. – Le dijo a la enfermera que de inmediato se dirigió al destino encargado, no sin antes darle la estorbosa trenza rubia al chico fornido.

Seis chicos más llegaron con el mismo pavor, uno de ellos cargaba en su espalda a una chica de cabello magenta totalmente rapado de la mitad derecha de la cabeza, también seriamente golpeada, pero ella estaba a su cien por cien, bajó con mucho cuidado del mayor y fue guiada por un pasante a que fuese atendida, la pobre cojeaba como la transgenero que fue llevada por los hombros de su hermana menor y una joven de lentes cuadrados hasta que otros dos pasantes también se la llevaron a que fuese atendida.

     - ¿¡Qué hacemos ahora!? – Preguntó la pelirroja entrando en pánico.

     - No queda de otra más que esperar, pero habrá que decirle al hermano de Queen. – Se resignó Onnie.

     - Un paso adelante. – Se adelantó Oxy marcando el número, pero estando ante el tono de alarma... – ¡No puedo, dilo tú! – Y le aventó el celular a Onnie.

     - ¿¡Por qué yo!? – Y se devolvían el celular como en un juego de "De tín marín".

     - ¡Le digo y no me da su bendición!

Un Cuento de Pesadillas (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora