-De acuerdo. Deme unos 5 minutos y estaré preparado, ya acabamos la reunión.- Dijo, escuchando como el soldado se marchaba de la puerta.
Sacó en silencio los dos dedos de la entrada del capitán, mientras a la vez soltaba sus manos, y masajeaba sus brazos, ya que imaginó que estarían adormecidos. Dejó un par de besos en su mejilla y le ayudó a incorporarse, haciendo que Levi dejase ahora apoyadas sus manos en la mesa, para no tener que soportar todo su peso en las piernas.
El comandante subió su ropa interior y los pantalones, intentando arreglar su apariencia un poco y ayudarle, sabiendo que estaría adolorido. El menor no pronunció palabra. Estaba realmente enfurecido. Cuando el rubio le hizo darse la vuelta, para quedar cara a cara, este comenzó a abrocharle la camisa, dándose cuenta ambos de que le faltaban algunos botones, debido al arrebato que le dio a Erwin. Ambos se miraron fijamente, esperando Levi algo por parte del rubio. Enarcó una ceja a la espera de alguna palabra.
-Bueno, menos mal que eres una persona limpia y que sabe cuidar su aspecto. Luego te arreglas la camisa.- Dijo el mayor, haciendo que Levi arrugara en entrecejo, acercándose aún más a él.
-Claro que sí, lo mismo te digo.- Acto seguido, levantó rápidamente sus brazos, agarrado la camisa de su comandante, y abriéndola justo como hizo el, haciendo que saltaran también un par de botones.- Ups, que pena.- Reto con la mirada a Erwin.- Menos mal que tu sabes apañártelas solo.- Acabó de decir Levi, dándose la vuelta, comenzando a colocar sus correas.
Erwin sonrió simplemente, acariciando los mechones del capitán que estaba de espaldas a él. Luego se dirigió a la puerta, quitando el pestillo y abriéndola para salir, una vez volvió a abrocharse la camisa y demás.
-Cuando acabes de alistarte sal y cierra la puerta de mi despacho, yo voy saliendo, ya que me estarán esperando.- Levi no contestó. Siguió en silencio mientras colocaba las correas, una vez dejó listo sus pantalones, camisa y pañuelo.- Levi.- Llamó su atención, esperando que volteara a mirarle. Viendo que no ocurriría continuó.- Imagino que estaremos aquí para mañana. Quiero verte en mi cuarto por la noche.- Pidió, esperando respuesta, pero tampoco llego.- Por favor.- En ese momento el menor levantó la vista, fijándose en el comandante, el cual le miraba a él también fijamente, observando como abandonaba la habitación.
Suspiró una vez que se encontraba solo. Vio que el escritorio del comandante estaba un poco desordenado, debido al encontronazo que habían tenido. Lo ordeno, obviamente. No podría dejarlo así. Acabo de prepararse, abandonando la habitación unos 5 minutos después que el comandante. Quiso sentir el frescor antes de la hora de la cena, así que decidió salir a buscar a la comandante Hanji, para que le explicara que había hablado con Erwin, ya que el no tubo tiempo para esto. Se preocupó por si Hanji dudaba de algo, pero pensó que no sería así. Si le preguntase que porque no le dio tiempo a hablar le contaría que vinieron a avisar al comandante de su viaje.
Una vez fuera del cuartel, vio a unos 40 metros el carruaje que estaban preparando para el viaje. Divisó a Erwin, hablando con algunos soldados y dando ordenes.
Sus miradas se encontraron.
Erwin no dejó de mirarle, mientras escuchaba como el soldado le comentaba algo.
Pero Levi tampoco dejó de observarle a él.
Que estaría pensando Erwin, pensó Levi. Lo que no sabía es que Erwin estaba pensando en lo que podría pensar Levi.
Desde luego ese chico era todo un misterio. El pelinegro se pensaba que Erwin no le conocía apenas, pero estaba muy equivocado. El rubio quizás sabía mucho más de lo que pudiese llegar a pensar Levi.
El duelo de miradas continuó durante unos segundos más, hasta que los pensamientos del capitán fueron interrumpidos por un miembro de su escuadrón.
-Capitán, ¿cómo está su pie?.- Preguntó Petra preocupada y acercándose a él.
-Bien, Petra, no tienes de que preocuparte. No tardaré en recuperarme.- Dijo, después de mirarla a ella y volver a mirar hacia el comandante, el cual seguía mirándole fijamente, cruzando sus brazos sobre su pecho, y haciendo mirar su cuerpo hacia él.
-Mi capitán, sabe que nosotros le seguiremos hasta la muerte, señor. Lo siento, pero no preocuparnos por usted no es una opción.- Declaró Petra, haciendo sonreír ligeramente al capitán.
-Está bien, Petra.- Dijo. Él sabía perfectamente hasta donde llegaría su escuadrón por él. Al igual que sabía hasta donde llegaría cualquier soldado por el comandante Erwin.- Venga, vallamos a comer algo.- Sugirió a Petra, la cual le respondió con una sonrisa. Levi, cortó el duelo de miradas con Erwin, viendo como este montaba en el carruaje, lanzándole una última mirada más y alejándose.
No entendió muy bien ese duelo de miradas. A veces con el comandante no entendía muy bien sus pensamientos. Quizá porque tenía una misión en la que él formaba parte. Quién sabe. Todo podría pasar. Petra se acercó rápido, ayudando a avanzar al capitán hacia la sala donde cenaba su escuadrón. Agradeció el apoyo.
Acabaría su misión, costase lo que costase. Como si le fuera la vida en ello.
No había marcha atrás. Ha esperado demasiado tiempo, y en el fondo lo sabe, aunque no lo quiera reconocer.
Al día siguiente Levi se encontraba con su escuadrón, tomando una taza de té mientras todos charlaban. Se había unido la Mayor Hanji, contando sobre sus nuevos experimentos con dos titanes que teníamos apresados. Pronto llegarían los nuevos cadetes y gracias al cielo les daría el coñazo a ellos, no a su escuadrón y a él.
Después de la larga charla entre todos, se fueron a atender cada uno distintos asuntos.
A él no le habían asignado nada, debido a que pensaba que necesitaba tiempo para su recuperación, así que le mandaron con Hanji, para observar y ayudar en sus investigaciones, y así se pasó parte de la mañana.
No sabía en qué manera, pero la Mayor de una forma o de otra le complementaba. No le gustaba reconocerlo, pero le consideraba una persona allegada a él. Obviamente si se lo hacía saber sería su fin, ya que siempre esa cuatro ojos andaría molestándolo.
Mientras observaba sentado en una silla, como la Mayor Hanji torturaba a los titanes para saber si podían llegar a sentir dolor, divisó a un soldado llegando rápidamente a caballo. Los soldados que le rodeaban... algunos vomitaban, otros penaban que Hanji estaba loca y otros sentían repulsión por la tortura. Los que pensaban que ella estaba loca no andaban muy lejos. Pero bueno, a estas alturas ¿Quiénes de ellos no lo estaba?
Una vez llegó el soldado que montaba a caballo, bajo de este rápidamente y se acerco a donde estaban ellos a pie, faltándole el aire.
-¡Capitán Levi, Mayor Hanji!.- Les llamó, arrodillándose por la falta de aire una vez estuvo justo antes ellos, haciendo que la mayor dejara de ejercer presión con las herramientas que estaba usando en los ojos del titán. Levi, siguió sentado, con su postura perfecta y si traje en perfectas condiciones, con la chaqueta por encima de los hombros, pero sin meter los brazos.-Es el comandante Erwin...-Dijo, volviendo a coger aire, haciendo que los dos pusieran toda su atención junto con el resto de soldados.- ¡A recibido un disparo en la capital!.- Confesó, causando el pánico entre los soldados y entre ellos mismos. Pum, pum, sintió su corazón el capitán... ¿Por qué? Pensó.- Capitar, Mayor, les necesitan en el cuartel. Hemos estado Cabalgando esta mañana para traer al comandante y que recibiera la atención necesaria. No sabemos cuál es su estado.- Hanji y yo nos miramos en silencio, y sin decir una palabra me levanté dirigiéndome a por un caballo y ella siguiéndome a mis espaldas. De donde estábamos al cuartel nuestro tardábamos unos 20 minutos, sería mejor acortar el periodo de tiempo.
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Tu Fin (Erwin X Levi) Yaoi
FanfictionLevi mantiene una relación bastante estrecha con el comandante Erwin, pero este tiene una misión que debe cumplir sin importar las consecuencias, o eso es lo que piensa. HISTORIA CORTA Los personajes no me pertenecen a mi, sino a Hajime Isayama. Est...