Tu Fin (Erwin X Levi) Yaoi

Parte 5

-¡Capitán Levi, Mayor Hanji!.- Les llamó, arrodillándose por la falta de aire una vez estuvo justo antes ellos, haciendo que la mayor dejara de ejercer presión con las herramientas que estaba usando en los ojos del titán. Levi, siguió sentado, con su postura perfecta y si traje en perfectas condiciones, con la chaqueta por encima de los hombros, pero sin meter los brazos.-Es el comandante Erwin...-Dijo, volviendo a coger aire, haciendo que los dos pusieran toda su atención junto con el resto de soldados.- ¡A recibido un disparo en la capital!.- Confesó, causando el pánico entre los soldados y entre ellos mismos. Pum, pum, sintió su corazón el capitán... ¿Por qué? Pensó.- Capitar, Mayor, les necesitan en el cuartel. Hemos estado Cabalgando esta mañana para traer al comandante y que recibiera la atención necesaria. No sabemos cuál es su estado.- Hanji y yo nos miramos en silencio, y sin decir una palabra me levanté dirigiéndome a por un caballo y ella siguiéndome a mis espaldas. De donde estábamos al cuartel nuestro tardábamos unos 20 minutos, sería mejor acortar el periodo de tiempo.

Cabalgaron rápido, sin mirar atrás, seguidos por sus soldados. Levi tenía una sensación rara en el pecho. Era como presión. La había sentido antes, pero no estaba dispuesto a aceptarla tal y como él pensaba que significaba. Eso no podía ser. No se lo podía permitir. Su misión tenía que llegar hasta el final.

Cuando llegaron, bajaron de los caballos y se adentraron en él edificio, mientras sus soldados esperaban en la puerta, a la espera de las noticias sobre el comandante. Todos estaban preocupados. Era la esperanza para la humanidad. Nadie pensaba y actuaba como él.

Entraron en la sala donde estaba el comandante, y se lo encontraron inconsciente, con el capitán Pixis a su lado, sentado en una silla. Ya había recibido las curas necesarias.

-¿Qué ha pasado?.- Preguntó Hanji, acercándose a su comandante y agarrando su mano. Estaba blanco, con unas grandes ojeras marcadas bajo los ojos.

-Recibió un disparo.- Volvió a afirmar lo comunicado. Levi no mencionó palabra alguna, observando desde la distancia al comandante, sin avanzar.- Está bien, se recuperara. Gracias a Dios el disparo que recibió fue de un mosquete desde muy lejana distancia, por lo cual la bala no alcanzó a los órganos vitales, ha sido muy superficial.- Comentó la enfermera, mientras se acercaba mientras hacía unos retoques en su herida ya cosida.

-¿Por qué se le ve tan mal entonces?.- Preguntó fríamente Levi, sin mover ni un músculo de la cara.

-Por la pérdida de sangre. Han estado cabalgando parte de la mañana para traerlo aquí rápidamente, sin carruaje y sin nada. Durante los trotes en el caballo el comandante perdió mucha sangre. Su cuerpo no puedo resistir bien el viaje. Si hubiese venido en carruaje estando en reposo no hubiera perdido tanta cantidad.- Confesó, mientras ponía un paño de agua fría sobre su frente.- Sus energías ahora mismo se están concentrando en aumentar la cantidad de sangre que queda en su cuerpo, por eso la cantidad de sudor que genera.

-¿Por qué no lo trajeron en carruaje pues?.- Pregunto desafiante con su tono, sin saber muy bien porqué.

-Por protegerle, capitán Levi.- Contestó Pixis.- Creemos que ha sido el cuerpo de policía militar los que han disparado al comandante. Hubieran podido recibir un asalto u otros disparos los distintos compañeros si no salían de allí rápidamente. Solo fueron 4 de nuestros hombres a la capital y el comandante Erwin. Si no salían de allí rápido los hubieran podido matar a los 5 y nosotros no hubiéramos tenido la más mínima idea. Ese no vuestro territorio, desde luego.- Explicó Pixis dando un largo trago a la botella que parecía contener alcohol.

Hanji se acercó a Levi, posando un brazo en su hombro y apretándolo con fuerza.

-Estará bien, enano. Tranquilo.- Le susurró sin que nadie más pudiera escucharlo, descomponiendo los esquemas mentales de Levi. ¿Sabía algo sobre el tipo de relación que tenían?. No tubo mucho tiempo para pensar, ya que la Mayor le agarró y le llevó con él, sentándose ambos en dos sillas que habían al pie de cama de Erwin.

-Tendrá que comer mucho para recuperarse contra antes de la falta de sangre. La alimentación aumenta la producción de glóbulos rojos y demás. Tampoco podrá hacer esfuerzos, estará muy débil. Además, si los hiciese podrían saltar los puntos que ya le he puesto. Eso sería desde luego lo de menos, pero es mejor que los conserve, ya que así evitaremos que se abra la herida y tengamos que ponerle más, evitando infecciones. Tiene que tener curas diarias y poco más. Se pondrá bien.- Explicó la enfermera pasando su mano por el cabello de Erwin, el cual aun permanecía inconsciente, sorprendiendo mucho a todos los presentes. ¿Qué confianzas eran esas para tocar al comandante?.

Levi se levantó, agarrando la mano de la enfermera.

-Suficiente. Nosotros nos quedaremos con él, si la necesitamos le avisaremos. Márchese.- Pidió, no con muy buena cara.

La enfermera se disculpó, ya que el gesto que hizo fue muy descarado. Lo sabía, pero no pudo aguantar acariciar esos preciosos cabellos rubios. Sentía cosas por el comandante. Entro en el equipo de médicos para el equipo de exploración solo por él. Y todos los presentes notaron el brillo de sus hijos.

A continuación, se marchó, dejándolos solos. Estuvieron conversando y planificando como averiguar más sobre el intento de asesinato al capitán, tomando cartas en el asunto, y después la Mayor y el comandante Pixis se marcharon, ya que acordaron con Levi que sería él quien se quedase al cuidado del comandante Erwin.

Una vez solos, lo pensó. ¿Era el momento? Se cuestionó, mientras acariciaba la cara de Erwin, la cual seguía teniendo muy mal color.

No.

No lo era.

Quería que fuese consciente.

Deseaba que le mirase a los ojos mientras llevaba a cabo su cometido.

Tenía que saber quién y por qué.

Levi despertó, desorientado, por los ligeros rallos de sol que se colaban por la ventana, dándose cuenta de que se quedó dormido pasando toda la noche junto al comandante. Se fijó más en el, para ver como estaba, y vio que tenía los ojos medio abiertos.

-¿Erwin?.- Llamó su atención, levantándose de su silla y poniéndose justo al lado de la cama.