Short story

Luciernaga colorada

Una carta abierta para una ex mejor amiga que nunca la va a leer.

Cuando te peleas con alguien no tenes la habilidad mental para procesar todo, ordenar tus pensamientos y decir lo que sentís. Porque no sabes que es lo que sentís. Todo pasa tan rápido que no te da el tiempo para entender la situación y tu postura en esta. Por eso cuando te peleas con alguien se te ocurren los mejores insultos o cosas que decir una vez que se termina. Porque tal vez ya no estén peleando pero en tu mente vos seguiste la pelea. Seguiste maquineando en lo que paso, en lo dicho y hecho. Y tus pensamientos y sucesos se ordenan. Ahí es donde empezas a entender tu postura en la situación.

En mi caso, no tuve la posibilidad de volver a hablarte y decirte lo que me quedo atragantado. Estaba enojada, decepcionada, confundida. No lograba entender que había pasado, que habías hecho, y porque. Solo sabia que hiciste algo que sabias que me jodía y que me iba a lastimar, y por eso no me lo contaste. Porque sabias que una vez que me entere no te iba a hablar mas. El hecho que sabiendo eso lo hayas hecho igual es una de las cosas que mas duele. 

No hay excusas, ni explicaciones validas. Se que no estabas pasando un buen momento, que sufriste mucho. Pero yo también, y si fuera al revés la situación yo jamas te hubiera hecho algo así. 

Y como si eso no fuera too much, esta el hecho de como actuaste y llevaste la situación. COMO LA MIERDA. Tus actitudes demostraban cuan poco te importaba nuestra amistad.

Lo peor es que se, porque te conozco o conocía, que te dolió perderme. Pero lo hiciste igual, te arriesgaste con un pibe que era cero compromiso y que recién conocían. Y no solo perdiste a tu mejor amiga sino que la lastimaste en el proceso y después. 

El hecho que después me odiases, bloqueases de todos lados, e insultases sin motivo o razón habla mas de vos que de mi. Pero no deja de ser un cuchillo mas clavado en mi espalda por vos. 

Después de este tipo de situaciones uno no sabe en quien confiar, que es real que no. Porque si una piba que creías tu mejor amiga hace diez años es capaz de lastimarte y hacerte algo así entonces todo el mundo te puede patear en la cara sin pensarlo dos veces. 

Lo mas triste de todo, es que somos tan iguales. Pensamos tan igual, tenemos gustos tan iguales, que hasta me cuestiono que clase de amiga y persona soy yo. Y si realmente estando los papeles inversos yo no te hubiera hecho exactamente lo mismo.