3. La llamada perdida.

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Ha pasado una semana desde que fuí a Miami, Daya ha mantenido mis pensamientos ocupados, he creado infinidad de teorías sobre su parecido con Camila, pero nada puede asegurar que realmente sea ella, su reacción ante mí fue la más natural, pero nadie me quita de la cabeza que hay algo más que un parecido.

Saldré con Alexa esta tarde, así que debo arreglarme un poco, para deshacerme de los pensamientos decido darme una ducha caliente. Entré en la tina, en este punto tengo ya tres tatuajes, uno en mi cuello, otro en el brazo y otro en la mano, observo los dos que están a mi alcance y en algún momento la bruma del sueño me vence.







*~






Un sonido constante me despierta, abro los ojos confundida y veo mi teléfono vibrando sobre el mueble del baño, el nombre que se registra es "Ferrer"

-¡Joder!- Grité tomando el aparato con las manos mojadas, contesté la llamada. -Hola...-

-¿En dónde estás Lauren?-

La vergüenza se apodera de mi sistema. -Yo... Yo me quedé dormida, Alexa lo siento. Estaré contigo en veinte minutos ¿De acuerdo?-

Un suspiro cargado de frustración suena del otro lado de la línea. -Si, está bien. No tardes más.- Dijo y colgó.

Me odiaba en esos momentos por ser tan idiota, salí de la tina y me envolví en una toalla, me dirigí a mi habitación y me vestí lo más rápido que pude, apliqué un poco de maquillaje y salí de casa, para mi fortuna Chris no se llevó el auto y llegué con Alexa poco más de los veinte minutos. Entré al establecimiento, un café con estilo vintage, Alexa bebía de una taza blanca, me acerqué, sentía que estaba ruborizada pero toqué su hombro de todas formas. -Alex...-

La mirada de la chica se alzó hacia mi y sonrió ligeramente. -Hey.-

-Lo lamento, en serio.- Dije sentándome frente a ella. -No fue mi intención.-

-No importa.- Dijo.

Un chico de barba con delantal negro con verde se acercó dejándome una carta. -En un momento tomaré su orden. Con permiso.-

-Gracias.- Sonreí. El chico asintió y se retiró dejándome sola con Alexa.

-¿Y bien...?- Sonreí. -¿Qué tal la escuela?-

La chica se encogió de hombros. -Pues hay problemas con algunas chicas en uno de los módulos pero nada que no pueda resolverse.-

-Ya veo...-

Alexa tomó mi mano por encima de la mesa, esto me hizo tener un dejá vu de alguna vez que Camila hizo lo mismo. -Pero dime ¿Qué tal Miami? Cuéntame a detalle.-

-Jonny es bastante agradable, conocí a su ama de llaves, quien cuidó de Camila desde que se mudó con su tío. Es tan dulce, algún día espero puedas conocerla.- Sonreí. -Por otra parte Jonathan me habló más sobre Camila, realmente tuvo una vida difícil. Pero bueno, encontré una chica con un parecido enorme a ella, de hecho si no fuera tan dark aseguraría que es Camila.- Dije, a Alexa pareció interesarle el tema.

-¿En serio? ¿Tienes alguna foto?-

Asentí y saqué mi teléfono, busqué en mi galería la foto que hice de Camila y Daya juntas. Le entregué el dispositivo y miró atentamente con una expresión de sorpresa. -Vaya, parecen gemelas ¿No crees?- Rió. El chico de barba apareció y tomó mi orden y se retiró de nuevo.

-Alex esto me dió miedo.- Dije con vergüenza. -Realmente son idénticas, bastante.-

-¿Sabes que sería gracioso?- Dijo sonriendo.

Moví la cabeza en negativa. -¿Qué?-

-Que si ella fuera Camila y volvieras con ella... Bueno sería más dark que tú cariño.- Dijo riendose​.

-Por dios Alex...- Dije riendo con ella, si algo tenía Ferrer era la forma en que me hacía reír. Nuevamente el chico de barba apareció con nuestros cafés y un pequeño panqué que ordenamos para las dos. Dejó todo sobre la mesa y desapareció tras la puerta de la cocina a poca distancia.

-¿Quieres ir al cine después?- Dijo la chica sonriendo. -Claro... ¿Alguna idea?- La morena solo se encogió de hombros y siguió comiendo.

Tuve la idea de textear a Daya en ese momento y así lo hice, la atención de Alexa estaba en mi. -¿Chris?- Preguntó.

-Si, avisaré que llegaré más tarde.- Dije y no era del todo falso. Escribí rápido un texto a Daya:

"Hola... Soy Lauren Jauregui, la chica del centro comercial en Miami, espero que podamos hablar."

Después del texto a Daya, le escribí a Chris, guardé mi teléfono en la bolsa de mis jeans.








*~








Saliendo del cine llevé a Ferrer a casa, había olvidado revisar mi teléfono y era lo más normal del mundo después de estar con la chica que te gusta ¿No? Pues bien, casi una hora después llegué a casa, saqué mi teléfono, al encenderlo noté que tenía una llamada perdida y de la persona que menos esperaba... Daya.

-Mierda. Maldición.- Susurré.

-¿Qué ha pasado? Sólo maldices en cosas importantes...- Dijo Chris haciéndome saltar debido a que me asustó. -Joder Christopher Jauregui, avisa la próxima vez que entres así.-

Mi hermano rió y se acercó. -Vamos, dime porque estás así.-

Chris no sabía que había encontrado a una chica idéntica a Camila, así que le pedí que se sentara y le conté todo. Cuando finalicé la historia, mi hermano parecía sorprendido.

-Vaya...-

-Daya me llamó y no escuché la llamada porque estaba con Alex. No sé si deba llamarla de vuelta.-

El menor sonrió. -Será conveniente que lo hagas. Sólo vas a recuperar la llamada perdida.-

Suspiré. -Tal vez tienes razón.-

-Te dejo sola. Debes hablar con libertad.- Dijo levantándose de la cama, depositó un beso en mi cabeza y salió de mi habitación. Aclaré mis pensamientos antes de llamar a Daya, cuando me sentí tranquila tecleé el nombre y marqué. Uno, dos, tres, cuatro...

-Hola Lauren.- Dijo la familiar voz del otro lado de la línea. Mi corazón se aceleró al escucharla.

-Hey Daya... Perdona no haber contestado, estaba ocupada con...- La chica me interrumpió. -Basta, no hay problema ¿Vamos a la playa o algo?-

-Ammm... No puedo.-

La chica suspiró. -Claro.-

-Es que vivo en Phoenix.- Reí bajo, bastante nerviosa.

-Iré a visitarte.-

Abrí la boca sorprendida. -¿Qué?-

-Claro si... Si quieres.-

-Si, si quieres venir está... Está... Bien.-

-Te llamaré para avisarte de mi llegada, hasta entonces.- Dijo animada.

Sonreí. -Bien, linda noche.-

-No más llamadas perdidas.- Dijo y terminó la llamada.

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