14. ¿Te quedarás?

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Me levanté del césped violentamente, la miré desconcertada. -¿Qué?-

-Hazme el amor Jauregui... ¿Acaso jamás te lo habían pedido?-

-Si... Pero, pero... Tu... Es decir...-

La morena rió levantándose del césped. -Vamos...- Dijo provocativa, se acercó a mi y apretó ligeramente mi trasero con una de sus manos.

El calor invadió mis mejillas, volteé hacía las casas de al lado y un vecino adolescente nos miraba pícaramente sonriendo. -¡CAMILA NOS ESTÁN VIENDO!- Grité alejándome de ella y caí de espaldas al pasto del jardín. La chica volteó. -¿QUÉ MIRAS DEGENERADO?- Gritó Camila. -¡SI LA MIRABAS A ELLA O A SU ENORME TRASERO DÉJAME DECIRTE QUE AMBOS SON MÍOS!-

Volteé. El chico horrorizado entró en su casa, reí. -¿Acaso me miras el culo siempre?- Dije.

-¡No! No... Yo... Bueno...- Camila tartamudeaba.

-Voy a avisarle a Sinu que tenemos que salir.-

-¿Y si lo hacemos aquí?-

Abrí los ojos como platos. -Camila tu madre y tu hermana están aquí.-

-No por mucho.- Dijo y corrió dentro de la casa. Me levanté y corrí tras ella. La morena abrió la puerta de la habitación donde se encontraban su hermana y madre. Sinuhé la miró y le sonrió. -Hija...-

-Ammm... ¿Necesitan salir?-

-Precisamente iremos a comprar algunas cosas para tu padre ¿Vienen con nosotras?- Respondió la mujer.

La morena negó con la cabeza. -No, tengo que hablar...- Rió al decir eso y yo también. -Tengo que hablar con Lauren sobre nosotras.-

-Eso lo hicieron ayer ¿No?- Dijo la mujer intrigada.

-No, hablamos sobre ustedes... Es decir su familia.- Respondí.

-Bueno, saldremos entonces. No hagas cosas que no son correctas.- Dijo, tomó a Sofía de la mano, salió de la habitación y luego desaparecieron detrás de la puerta de la casa.

Camila me miró con lujuria. -¿Vas a follarme o no?-

-¿Qué?- Me daba risa, miedo y me calentaba al mismo tiempo la actitud de la chica.

-Te odio.- Dijo y comenzó a besarme salvajemente. -Hazme el amor idiota.- Rió.

-Camila por favor...- Dije y tragué saliva difícilmente. -Esto... Tranquila.-

La chica morena no se detuvo, por el contrario me llevaba de espaldas a la habitación donde nos quedábamos juntas, me besaba y pasaba su lengua por mi cuello, mi resistencia se estaba desmoronando poco a poco, sus besos podían hacer que todo mi mundo se viniera abajo. Finalmente cedí y respondí a los besos que de cierta manera estaban fuera de control, mis piernas chocaron con la cama y caí sobre ella y Camila sobre mi. Me deshice de su playera de "The 1975" y de su sujetador. Ella correspondió a hacer lo mismo que yo, ambas teníamos el torso descubierto, nuestros pechos se encontraron mientras los besos seguían impacientes, besaba su cuello...

-¡Demonios!- Gritó mi hermano cerrando la puerta.

-Mierda, mierda...- Dije tomando las playeras sobre la cama. La morena comenzó a reírse histéricamente y solo tapó su torso. -¡Mierda!- Grité mientras me incorporé y coloqué mi playera. -Camila cállate y vístete.-

-Es tan gracioso...- Reía.

Tomé una almohada que estaba en el piso y se la lancé a la cara. -Ya basta.- Reí y salí de la habitación, acomodando mi playera, al llegar a la sala estaba Alejandro, Jonny y mi hermano, aclaré la garganta. -Buenas... Buenas tardes.-

-Supongo que tu debes ser Lauren Jauregui ¿No es así?-

Tragué saliva. -Es correcto.- Extendí la mano hacia Alejandro, el cual me miró con recelo por un momento y luego estrechó mi mano. -Bueno, he venido a ver a mi hija.-

-Tomen asiento, ahora la llamo.- Dije nerviosa. Me retiré de la sala para buscar a Camila en la habitación, la puerta estaba cerrada, al abrir, me encontré con la morena completamente desnuda, entré y cerré la puerta tras de mí. -¿Estás loca? Vístete, tu padre, tu tío y mi hermano están en la sala.- Dije.

-Eso no me importa.-

-Camila por favor...-

La cubana arqueó la ceja. -Ven...-

-¿Qué?- Dije acercándome a ella, al estar frente a frente, tomó mi mano derecha y la colocó en su centro. -Oye para con esto, nos esperan.-

-Diles que los veremos en un restaurante, Sinuhé y Sofi salieron es un buen pretexto.- Dijo moviendo mi mano sobre su punto húmedo.

-Camila...-

-Hazlo por mi amorcito...-

Suspiré, retiré mi mano y salí del cuarto. -Camila habló con su madre, Sinuhé y Sofía nos esperan en un restaurante en la zona del centro, adelanten la llegada, nosotras llegaremos ahí, Camila aún no está lista.- Dije, los hermanos Cabello me miraron pero asintieron. -Permítame su equipaje don Alejandro, lo llevaré a su habitación. Chris, llévate el auto.- Dije tomando las maletas del padre de Camila. -Te enviaré la ubicación por mensaje.- Dije a mi  hermano. Los tres hombres salieron de la casa, llamé a la madre de Camila para avisar que nos veríamos en un restaurante y luego corrí a la habitación donde estaba Camila.

-Se fueron.-

Camila me miró de manera oscura, sonrió. -Cogeme de una buena vez.- No dije nada, solo me acerqué, besando salvajemente sus labios, enredando su lengua con la mía. Me quité la playera, sus manos viajaron a mi abdomen, luego a mi espalda, tomé sus senos entre mis manos, bajé poco a poco hasta sus caderas, donde la sujeté fuerte, sin dejar de besarnos se deshizo de mis jeans, subí mi pierna a la altura de su centro, frotaba lentamente, sus caderas comenzaron a moverse al ritmo que había impuesto. -Más... Más rápido...- Suplicó. Dejé los movimientos en su clítoris para enredar sus piernas en mis caderas, la cargué mientras caminaba hacia la cama, la recosté. Sonreí con lujuria. -Eres mía. Te amo.-

Bajé mi mano derecha a su centro, comencé a masajear suavemente, la chica estaba mojada, tal vez tanto como yo. -Sigue... Maldición, cógeme ya...- Sus gemidos incrementaban, rasguños se hicieron presentes en mi espalda, los movimientos suaves pasaron a ser salvajes, frotaba y en ese momento tres de mis dedos penetraron a la chica, arqueó la espalda en respuesta, sus caderas se movían y provocaban que mis dedos entraran y salieran de su cavidad. Seguimos así mientras ella al mismo tiempo me tocaba y acariciaba sin piedad.





*~





-Te amo Lauren.- Dijo la chica abrazada a mi torso desnudo.

Suspiré. -¿Te quedarás?-

-Deja de pensar en eso ahora.- Besó mis labios suavemente. -Abrázame lo más fuerte que puedas.-

La abracé. -Te amo.- Besé su frente. -Es hora de irnos Camz. Vamos a bañarnos y arreglarnos rápido.-

-¿Entras conmigo?-

-Si.-

Nos levantamos de la cama en dirección al baño para tomar una ducha juntas.


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