Era de mañana, no sabía la hora con exactitud, Camila estaba abrazada a mi torso semidesnudo, la miré, se veía tierna y dulce de esa manera. Quité sus manos de alrededor de mi con cuidado de no despertarla, me senté y tomé mi blusa del asiento delantero y coloqué mis jeans, la miré de nuevo y acaricié su mejilla suavemente, coloqué mi blusa y salí de la parte trasera del auto para dirigirme a conducir de vuelta a casa, abordé nuevamente y busqué mi teléfono, el cual con los acontecimientos de ayer terminó a lado del asiento de Camila. Tomé mi chaqueta y la coloqué en la parte superior del cuerpo de la morena, mientras que con su blusa cubrí la parte posterior. Encendí el auto porque no había nada más que hacer ahí, aunque me preguntaba cómo Camila se vestiría sin ser vista por alguien, por lo que paré de nuevo a lado de la carretera. La chica no se movía y preferí dejarla dormir, tomé mi teléfono y noté que eran las ocho de la mañana, le llamé a Chris. Uno, dos, tres, cuatro...
-Hola ¿Dónde están? Sinuhé estaba muy preocupada.-
-Calma estoy en la carretera que conecta a Phoenix con el centro Arizona.-
-¿Y qué hacen allí?-
Suspiré mirando por el espejo retrovisor. -Larga historia, por favor lleva a los Cabello a desayunar, volveremos a casa en unas dos horas.-
-¿Cómo pretendes que los lleve? Tienes el auto...-
-¿Aún están dormidos?-
-Eso parece.-
-Intentaré llegar antes de las diez ¿De acuerdo?-
Mi hermano río. -Apúrate señorita de Cabello.-
-Idiota.- Reí y corté la llamada. Pensé por un momento, tenía que despertar a Camila y así tuve que hacerlo. Bajé del auto y entré en la parte trasera.
-Camila despierta...- Susurré a su oído y luego besé sus labios suavemente, la morena entreabrió los ojos y me miró confundida, después se incorporó rápidamente tapando su torso desnudo. -Lauren... Ay no...- Dijo ruborizándose.
-Tranquila, no es la primera vez que te veo así.- Dije sonriendo.
La morena abrió los ojos sorprendida. Y luego un golpe aterrizó en mi mejilla derecha. -Deja de mirarme así.-
-Auch, oye... Eres una agresiva.- Dije sobando mi mejilla. -Solo dije la verdad.-
-¿No es la primera vez que tenemos sexo?-
Suspiré. -Es como la cuarta vez... Creo. No lo sé.- Dije tratando de recordar el número exacto, de nuevo un golpe aterrizó pero ahora en mi mejilla izquierda.
-¡Deja de golpear mi cara!- Grité, me daba risa pero a la vez estaba confundida.
-No puedo creer que cuentes las veces que nos hemos acostado.- Dijo molesta.
-No lo hago, solo quería recordartelo.-
-Idiota.-
Rodé los ojos. -Solo vístete ya.- Dije y salí del auto, abrí la parte de enfrente para sacar de la guantera una cajetilla de cigarros y un encendedor, cerré de nuevo y caminé a una distancia considerable entre el auto y yo. Desde que volví a saber de Vero y mi relación con Camila había terminado tomé el hábito de fumar casi del diario, pero finalmente no me importaba tanto. Pasados unos diez minutos y un cigarrillo, Camila tocó mi hombro. -¿Estás lista?- Dije girandome hacia ella.
-Si, vámonos.-
-Bien.- Caminé detrás de ella, creí que con lo que había pasado anoche las cosas cambiarían por lo menos un poco, pero no fue así. Abrí la puerta del acompañante para que Camila entrará al auto, una vez que lo hizo la cerré, rodeé el auto y subí. La marcha comenzó en completo silencio.
*
-Camila...-
-Dime.-
Suspiré sin dejar de ver al frente. -Y... ¿Qué pasará con nosotros?-
-Nada ¿Qué va a pasar?- Dijo fríamente. -Lauren hay cosas en la vida que ni tu ni yo podemos controlar, esta es una y te aseguro que mientras no recuerde nada sobre nosotros no tenemos un futuro juntas. Lo lamento.-
Sus palabras me dejaron helada, es decir ¿Qué más podría decir? Todo era un caso perdido. -Entiendo, solo pensé que por un segundo hubieras podido recordar mi rostro.-
-Odio el no poder hacerlo. Aunque tal vez algún día pude verlo vagamente.-
-Lo supongo.- Dije confundida.
-Tal vez te enamoraste de la persona incorrecta.-
Sonreí ligeramente. -Aunque no me recuerdes, sigues siendo la persona correcta, simplemente no es nuestro tiempo.-
-Te amo.-
-Yo también, pero es por eso que tengo que dejar que te marches.-
-Y yo dejarte ser feliz.-
-No quiero a nadie más.-
-¿Y crees que yo si?-
-Lo lamento... ¿Mi padre llegará hoy?-
Las lágrimas amenazaban con salir pero no lo permití, me aclaré la garganta. -Si, eso dijo tu tío.-
-Debo hablar con mi madre.-
-¿Sinuhé?-
La morena negó con la cabeza. -No, mi madre adoptiva, Cristina.-
-Oh... Bien.-
-Necesito quedarme unos días más ¿Si?-
Sonreí. -Los que necesites.-
-Gracias Lauren.- Dijo y besó mi mejilla derecha. Sacó su teléfono de los jeans negros y habló con Cristina.
*~
Hora y media más tarde estábamos fuera de la casa, abrí la puerta y la familia Cabello y Chris ya estaban listos para salir.
-Buenos días.- Dije por lo bajo.
-¿Dónde estaban?- Preguntó Jonathan.
Aclaré la garganta. -Fuimos a... Bueno en realidad... Nosotras...-
-Fuimos a aclarar algunas cosas en un pueblo a unas dos horas de aquí, pasamos la noche en un hotel del lugar.- Camila me interrumpió.
-Si, eso precisamente.- Dije.
-Necesito hablar contigo a solas Lauren.- Dijo Sinuhé.
Asentí. -Pase a mi cuarto por favor.- Dije, luego miré a Camila, quien abrazaba a su hermana. -Camz sería bueno que te bañaras mientras hablo con tu mamá.-
-Si, ahora voy.-
Asentí con una media sonrisa y entré a mi cuarto cerrando la puerta detrás de mi. -La escucho.-
-Lauren hay que hacer que Camila regrese a su vida, tú eres la única que puede ayudarme con esto.-
-Sinuhé, yo no puedo objetar nada, Camila ya tomó una decisión y dudo mucho que en estos momentos quiera cambiar de opinión. Los padres adoptivos van a venir a Phoenix, sería mejor esperar.-
-¿Padres adoptivos?-
-Si, una familia mexicana de economía desahogada y que le dan el mejor trato, al menos ella me dijo eso, la adoptaron poco después del accidente.-
-Está bien, está bien.- Dijo con lágrimas en los ojos.
-Todo estará bien Sinuhé.- Dije. -Si me disculpa, necesito hablar con mi hermano un momento.-
La mujer asintió. -Gracias Lauren.-
-No hay nada que agradecer.- Dije, porque era la verdad, no había hecho absolutamente nada. Salí de la habitación y fui a buscar a mi hermano.
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Adicta
FanfictionLauren Jauregui continua su vida tras un año de la muerte de Camila Cabello, superar esto fue difícil para ella, pero muchas cosas inesperadas están por suceder, la continuación de un amor casi imposible que se aferra a no desaparecer a pesar de que...