Adicta

5. Ojos salvajes.

Anoche salí con Alexa y al parecer aceptó la estancia de Daya aquí. Por otro lado mi hermano se quedó con Haro mientras yo salí, se llevaron bastante bien, casi tanto como cuando Chris conoció a Camila.

-Lauren...- Dijo la morena.

-¿Pasa algo?-

-No lo sé.- Dijo cabizbaja. Fruncí el ceño y me acerqué a ella. -Vamos ¿Qué tienes?-

-¿De verdad puedes ayudarme con mi pasado?-

-Claro... Cuando regrese a Miami, es decir intentaré ir pronto.- Sonreí. -Jonny vive allá y sería sencillo que nos ayude.-

-¿En serio?- Dijo con los ojos llorosos.

-Si, en serio.-

La morena casi saltó sobre mí y me abrazó, correspondí de inmediato, sus brazos se sentían como los de Camila, su olor, ella... "Maldición." Pensé, si ya creía que mis sentimientos estaban en orden respecto a Camila, esto demostraba lo contrario, si Daya Haro resultaba ser Camila, todo se iría a la mierda en mi vida, haría falta más trato para después confesarle que ella es Karla Camila Cabello Estrabao y que tuve una relación con ella hace tres años.

-Todo irá bien Daya.- Sonreí.

-Tal vez si lo hará.-

-Confía en mi.- Dije acariciando su cabello. La chica me abrazó aún más fuerte y escondió su rostro entre mi hombro y mi cuello, sentía su respiración. -Gracias por esto Lauren.-

-Oye... Mierda, perdón.- Dijo Chris haciendo que nos soltaramos.

-Descuida ¿Qué pasa?-

-Alex está aquí, viene con Kath y otras personas.- Dijo nervioso.

Lo había olvidado, era domingo, el día en que nos veíamos más relajados respecto a la universidad y mi hermano de la preparatoria, Alexa vendría con Kath, Bradley, algunas chicas que son porristas y algunos chicos. -Mierda.-

-Vaya... ¿Interrumpí tus planes con mi visita?-

-No, para nada, de hecho está bien que estés aquí.- Sonreí a la morena. -Y bueno... ¿Vas a arreglarte para la reunión?-

-S... Si, claro.- Sonrió.

Asentí. -Bien, te dejo, debo ir a verlos.- Dije y salí del cuarto de Daya.

-Lauren ¿Qué mierda?- Dijo mi hermano mirándome nervioso. -Chris no me mires así, no tengo nada con ella.-

-Aún...-

-Cállate eso no va a pasar.- Dije rodando los ojos. -Vamos, debes ayudarme porque tus amigos también vienen a la fiesta.- Dije haciendo comillas con los dedos en la última palabra caminando hacia la sala.

-Hey chicas.- Dije sonriendo. Los hombres se me quedaron viendo con ironía. -Y chicos... Lo siento.- Reí. Alexa se acercó a mi sonriendo. -Cariño, hoy va a ser un día perfecto.-

-¿Por qué?-

-Ya lo sabrás.- Dijo guiñándome el ojo.

-¿Faltó por traer algo?- Dijo Chris.

Arthur, el capitán del equipo de baloncesto se acercó a el. -Vamos por cervezas hermano.-

-No bebo.- Dijo Chris.

-Vamos hombre será una...- Dijo Arthur de vuelta. -Vamos por ellas pero te advierto que no tomaré ni una gota de alcohol.- Chris tomó las llaves del auto y salieron de la casa.

-Hola...- Dijo Daya desde el pasillo.

Caminé hacia ella. -Hey chicos, les quiero presentar a Diana Haro.- Sonreí. Inmediatamente Larry, un chico del equipo de voleibol de mi hermano se acercó a Daya. -Hola, soy Larry.- Sonrió.