Adicta

15. No quiero dejarte.

Salí del baño dejando a la morena los últimos momentos dentro, me vestí y salí de la casa para fumar un cigarrillo. "¿Cómo sería mi vida si no hubiera conocido a Camila?" Me pregunté.

-Deberías dejar de fumar tanto...- Dijo la voz de Camila a mis espaldas. Giré para mirarla. -Es inevitable.- Respondí.

La chica rió por lo bajo. -¿Hace cuánto lo haces?-

-Desde que conocí a Vero, pero un tiempo dejé de hacerlo... Después entre nosotras pasaron muchas cosas, casi al mismo tiempo me reencontré con Iglesias y tomé el vicio de nuevo, es tan estúpido.-

Camila frunció el ceño. -¿Quién es Vero?-

-Mi mejor amiga...- Dije pensando en ella. -Hace tiempo que no hablo con ella ¿Sabes?-

-¿Por qué no la llamas?-

-¿Quieres conocerla...?-

-Si.- Asintió.

Suspiré. -Bueno, solo cerremos la casa para irnos, tomaremos un taxi para que nos lleve al centro.- Dije.

-Bien.-

*~

Después de caminar una calle arriba hacia una avenida principal y tomar un taxi, saqué mi teléfono y marqué el número de Vero para hacer videollamada. Después de conectar con ella, apareció la imagen de mi mejor amiga.

-Jauregui.- Dijo la chica con una sonrisa.

-Iglesias...- Sonreí de vuelta.

-¿Qué te hace falta como para que me llames?- Rió.

Moví la cabeza en negativa. -Quiero que conozcas a alguien.-

-¿Alexa?-

Aclaré la garganta. -No... Ella no.-

La chica frunció el ceño. -¿Entonces?-

-Camila...-

La chica soltó una risa histérica. -A ella ya la conozco.-

-Pero ella a ti no, luego te explico.-

-Espera... Lauren me preocupas, ella está muerta.-

-No, no lo está, la vi... Su familia también está aquí. Está viva.-

-¿Ella está... Estás con ella?-

-Si.-

Camila se acercó a mí. -Hola Vero.-

-Camila ¿Por una vez podrías dejar tranquila a Lauren?- Dijo molesta.

-Pero yo...- Interrumpí. -Vero es algo que tengo que explicar luego, solo quería que Camz te conociera.-

-Lauren ella me conoce.-

-Iglesias cállate, después te llamo.- Dije y corté la videollamada. Miré a la morena. -Lamento esto.-

-No pasa nada...- Dijo con un tono triste.

-Camila, Vero simplemente no es la clase de persona que quisieras conocer a diario.- Dije riendo ligeramente. -¿Ella me odia?-

-No... Verónica es así. Tal vez está preocupada por mi, por nosotras, solo que nunca es correcta expresándose.-

-¿Segura?-

Asentí. -Si pequeña.- Besé su frente.

-No quiero dejarte.- Dijo la chica abrazada a mis hombros. -No lo hagas si no quieres.- La abracé.