Solía ser humana (En Edición)

Capítulo 11: Regeneración

Me encontraba de nuevo en esa extraña y lujosa habitación, tapizada de un sin fin de detalles en oro y demás comodidades. A excepción de que el dueño de esta recámara se encontraba al lado mío, recostado en su enorme cama, con una respiración constante, totalmente a solas.

Pude ver más de cerca y detenidamente, cada detalle de su rostro, aquel que me hizo vivir engañada tantos años. Lucía totalmente diferente, pero aún podía imaginar la inocencia que caracterizaba a Kelly, en el cuerpo del ahora misterioso Connor.
Era como volver a empezar, como si fuera a conocer a una persona distinta.
Raramente, la bandita anti-heridas que siempre conservó en su mejilla aún siendo Kelly, seguía posada en el mismo lugar, cosa que no entendía, tal vez y no era solo apariencia.

Cientos de preguntas invadieron mi cabeza sobre que podría estar debajo de esa protección de tela, haciendo que sintiera un gran impulso de echar un vistazo, después de todo, Connor estaba inconsciente.

Lentamente levanté mi mano derecha, tratando de estar precavida, en espera de que Connor despertara y así poder retirarla sin alguna sospecha. Mientras procedía lentamente, podía ver cómo Connor respiraba en tranquilidad, tal vez soñando o simplemente fingiendo estar dormido. Estaba lista ante cualquier posible situación.

-Le recomendaría que no lo haga -Una voz detrás mía, hizo que pegara un salto asustada. Era Crage. -No le gustaría ver lo que hay debajo, señorita Green -Dijo tomando lentamente asiento al lado mío, con la mirada fija en Connor.

-¿Va a despertar? -La única pregunta que se me pudo ocurrir después de mi fallida travesura.

-Claro que si. Aunque visiblemente no parecía una escena muy favorable, la verdad es que no fue nada grave.

Después de unos incómodos segundos de silencio que parecían eternos, dirigí la mirada, frunciendo el ceño sin alguna razón aparente hacia Crage. Necesitaba hacerle una pregunta más:

-¿Que pasó allá afuera?

Después de un par de minutos, Crage tomó aire con profundidad, aparentemente, preparando su respuesta.

-Nada de lo que usted debería estar enterada, Señorita Green -Respondió Crage, levantandose de su asiento, como si intentara huir.

Rápidamente me puse en pie, siguiendo a Crage hacia la salida.
Tomé su hombro y lo giré ligeramente hacia mi, sin intentar verme maleducada.

-John, digo, Director Crage; creo que sí voy a pasar (al parecer), mucho tiempo aquí, debería saber al menos que está pasando en este lugar, ¿No cree? -Supliqué temerosamente ante su posible respuesta.

-Tal vez le gustaría más escucharlo de Connor, A.J. -Contestó lanzando una ligera mirada delante suyo. Dió la vuelta y siguió su camino hacia la puerta.

Ubiqué la mirada hacia donde había señalado Crage. Connor estaba sentado, con el cabello totalmente despeinado, posado a la orilla de la cama, con los brazos hacia abajo apoyado en sus rodillas, colgando. Parecía un muerto viviente.

Caminé hacia él con pasos temerosos mientras Connor trataba de levantar la mirada hacia a mi. Lo hacía tan forzosamente que pareciera como si los rayos del sol iluminaran su cara e intentara lograr ver hacia el frente.

Tomé asiento en el lugar donde me encontraba antes, mirándolo a los ojos, en su búsqueda por tratar de encontrar una forma de levantarse sin caer.

-Odio estar inmóvil mucho tiempo -Dijo entre quejidos.

-Eso no parecía la primera vez que te encontré echado en la cama con la revista en tu cara -Contesté.

Inspeccionó de repente con su mirada de pies a cabeza todo mi cuerpo. Al darme cuenta de lo que estaba haciendo, amenacé con darle un puñetazo, sin pensarlo dos veces.
Connor ante tal acción, solo hizo la cabeza hacia atrás, entrecerrando un ojo, como si estuviera a punto de recibir el golpe.