Intento abrir los ojos pero una toalla húmeda me impide hacerlo.
- Te lo dije maldita estúpida, sólo tenías que encargarte de una cosa: volver sana y salva. Ni eso sabes hacer -es lo que escucho aún con los ojos cerrados-.
No sé si esas palabras van dirigidas a mi pero intento responder con todas mis fuerzas por el simple hecho de comprobar que sigo viva.
(Tú): Necesitas un tranquilizante, para variar -bien no estoy muerta-.
Es en ese momento es cuando me doy cuenta que mi mano estaba sujetada por él y al escuchar mi voz la deja ir para quitarme la toalla.
Levi: mocosa molesta -se le dibuja una mueca y se me hace imposible saber si es de alegría o de enfado-. No puedes molestar de esta manera a tus camaradas y mucho menos a tus superiores.
(Tú): Me quedan muchas cosas por hacer, por lo tanto no voy a morir ni hoy ni mañana. Aunque pasado puede -dije en un tono vacilante-.
Levi: Tsk* Ni medio muerta te callas -dijo casi escupiendo dichas palabras-.
Intento sentarme en la cama pero con toda la delicadeza que le queda en ese cuerpo tan rígido y arrogante, Levi me sujeta con una mano en la espalda y otra en el pecho para que así no se me vuelvan a abrir las heridas producidas por la pelea de Eren con la titan hembra.
(Tú): señor, si lo que quieres es cercanía solo me lo tienes que decir -dije medio riéndome-.
A Levi se le pusieron las mejillas rosadas y con la misma cara neutral de siempre pero esta vez con los ojos llenos de rabia subió una de sus manos hasta mi cara y la apretó con fuerza. Por un momento pensaba que no lo contaba hasta que llamaron a la puerta.
Hanji: ¡Pero que estas haciendo! Soldado, has perdido mucha sangre y aún deberías descansar un rato más.
Es la misma mujer con la que estuve antes de perder el conocimiento junto a aquel niño.
(Tú): ¿Como está el niño?
Hanji: Creo que ahora deberías preocuparte por ti misma -dijo mientras se acercaba a la cama donde estaba- dentro de unas horas habrás recuperado toda la sangre que has perdido y por las heridas no te tienes que preocupar, estas cicatrizando bien. Has actuado bien soldado, salvaste una vida inocente -llevaba unos papeles que agarraba con fuerza, le hizo un gesto a Levi y los dos salieron de aquella habitación-. Hablaremos más tarde (_______)
No me gustó nada el rostro de aquella chica. Me pregunto que es de lo que tenemos que hablar.
Me incorporo para sentarme y noto pequeñas punzadas que proceden de las heridas producidas por el derribamiento de aquellas casas. Pero aquel dolor no es nada comparado con lo de aquel día, así que decido salir para estirar las piernas.
Mientras camino por el pasillo escucho a una chica hablando. Entro en una habitación donde está Eren estirado durmiendo plácidamente, aún así tiene un aspecto horrible.
- Aquí no se te ha perdido nada. -mis ojos se dirigen instantáneamente a aquella chica de pelo negro que agarraba una bufanda vieja-.
(Tú): Eres Mikasa, ¿verdad? la amiga de Eren.
Mikasa: Largo.
Su carácter es parecido al de Levi, los dos son iguales de ariscos.
(Tú): Como comprenderás no me voy a ir porque tu lo digas.
La chica me fulmina con la mirada, pero ni por un momento voy a dejar que me incomode lo más mínimo.
(Tú): ¿Cómo está Eren? -le pregunto mirando el rostro de mi amigo y dirigiéndome al lado de la chica-.
ESTÁS LEYENDO
Quédate conmigo, solo un rato más. Levi y (Tú)
Fanfic(Tú nombre) me han obligado a formar parte de las tropas de exploración, aunque en realidad no me importa nada de lo que le pase a la humanidad, ya que dudo de que esta exista. Quiero ser fuerte y lo conseguiré, así que me mantendré viva hasta reali...