Capítulo 1.

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¿Cómo habrá comenzado todo ése disparate? ¿Habrá sido por aquel día donde vio el increíble potencial de su nuevo lacayo? No. Era mucho peor que eso. Había empezado mucho antes de lo que cualquiera se imaginaría, con tan sólo verlo, ya habían cerrado sus destinos.

Con sólo cruzar miradas. No, tampoco fue en ésa ocasión. Apenas le vio de reojo, sin siquiera saber su nombre, sin que siquiera alguno de los dos se encuentre corrompido por el mal. Si uno se pone a pensar bien la situación, hasta graciosa parece. Pero no, no era momento para risas. La situación estaba fuera del control de cualquiera.

Rebobinemos. Es hora de descubrir el inicio del fin.

El frío y polvoriento Snowdin de Horrortale parecía el lugar adecuado para formar una reunión. Al menos, era mucho mejor que el oscuro y espantoso castillo de Nightmare, tan desagradable, y lleno de odio.

Un grupo de asesinos, reconocidos por sus intensas masacres hacia distintos universos, esperaba las órdenes del líder. Afilaban sus armas, se golpeaban, hacían bromas de mal gusto, o simplemente permanecían en silencio.

¿Alguno de ellos quería causar tanto temor? Por supuesto. No, me retracto de lo dicho. Para nada, no por cuenta propia. Ellos sólo necesitaban comprensión, alguien que les enseñe el camino correcto y los libere del mal.

Era lamentable su situación, y que el guardián de los universos ayude a quien se atreva a levantarse en contra de Nightmare, la cabeza de todo ése lío. Él se encargaba de producir temor en sus súbditos, llenarlos de negatividad, pensamientos insanos y nada realistas. Pero bueno, ¿quién los culpa? Ellos no hicieron nada malo. Fue la locura quien los consumió y, lamentablemente, el bien no logró ayudarlos a tiempo.

—Atacaremos Outertale. —Recalca el líder, sonriendo prematuramente ante las exquisitas sensaciones negativas que producirían. —Hoy mismo.

Quienes le observaban desde hace rato, comenzaron con pequeñas quejas. Estaban muy cansados, todos, no había pasado mucho desde su último intento de eliminación de universos, unas dos horas, tal vez. Aún había mucha vida que recuperar luego de la paliza que recibieron.

—¿Podemos tomar una semana libre? —Cuestiona Killer, levantándose de su lugar, esperando por el apoyo de sus compañeros.

—Estamos cansados, Nightmare. Queremos un rato de descanso. —Le apoyó Cross.

—¿Y si tomamos unas pequeñas vacaciones? —Dust sonríe al resto. —Podríamos evitar la destrucción por un tiempo. Ink y Dream descansarán un tiempo, y cuando menos se lo esperen, atacar-

—Atacaremos Outertale. —Repitió la pesadilla, sin inmutarse de su posición en ningún momento. Aquellos que intentaron opinar volvieron a tomar asiento. —Hoy mismo.

No hubo alguna otra queja, ni recomendación después de eso.

—Dust y Killer, ambos distraerán a Ink. Horror, quiero que tú generes todo el miedo posible sobre los habitantes, mátalos lentamente, si quieres, lo importante es que teman. Cross, mantendrás a Dream alejado de mí, si tienes la oportunidad, noquéalo, tienes prohibido matarlo. Ahora largo.

Un portal abierto a sus espaldas daba dirección al universo próximo a una masacre. Sin señales de emoción alguna, todos entraron, haciendo caso a su petición.

—Error. —Llamó al único que continuaba en la casa, además del hermano del asesino de hacha, claro. —Tú y yo estaremos mirando algo alejados, hasta que Ink deje de prestar atención a su alrededor. Será entonces cuando tomarás el código y lo destruirás.

Aunque la idea de destruir uno de los únicos universos que le proporcionaban tranquilidad le desagradaba de una forma que ni él podía explicarse, lo último dicho por Nightmare le había llamado bastante la atención, aún estaba muy cansado como para pelear.

—Entonces... ¿Yo no debo luchar?

Nightmare le miró unos segundos, con una tétrica sonrisa, ya era capaz de saborear todo lo que pasaría futuramente.

—Claro que no. Deja que ellos se agoten, tú eres el único que puede tomar los códigos y manipularlos a su gusto. Sería una muy mala jugada que luego de recibir varios golpes no puedas levantarte o termines reiniciando. —Comentó asqueado ante la idea de que su plan fracase.

No exigió más, por lo que se dirigió al portal por el cual sus compañeros habían cruzado con anterioridad.

—Por cierto, Error. —Nightmare le detuvo antes de lograr pasar al universo alterno. Sus tentáculos se movían lentamente sobre el destructor, éstos desprendían una extraña nube negra, la cual entraba sin problema alguno en su objetivo. —No me fallen.

Error cambió su expresión desinteresada a una llena de locura una vez que todos los sentimientos negativos que su líder tenía para él se acomoden en su cuerpo, especialmente, sus memorias.

—Como si pudiéramos.

Cuánto odiaba a Nightmare, y cuánto aborrecía todo lo que hacía con él.

Era asqueroso e irónico que el titiritero fuera una marioneta más del montón.



『-Cxnni-』  


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