Quizás el momento de empezar no sea el idóneo, pero quizás si el principal. Zeus, un niño tímido, inocente, simpático y algo intrépido, nació el 6 de febrero del 2000 en Málaga. Un niño moreno, de ojos marrones y muy nervioso. Soñaba con una vida plenamente feliz, iniciaba sus pasos en la música utilizando micrófonos y le encantaba tocar el piano de juguete. Era un chico miedoso, cualquier ruido acababa con él y le hacia un profundo malestar en el cuerpo. Iniciaba sus primeros gateos, sus primeras caídas, sus primeras carcajadas y sus primeras lágrimas; pero todo acababa de empezar.
El paso del tiempo le hacía un chico más noble y sentimental, se iba dando cuenta de todo lo existente y empezaba a pelear por lo que quería. Conocer a sus primeros amigos, iniciar conversaciones que no tenían ninguna finalidad, bueno si, la de jugar; ir descubriendo rostros que al paso del tiempo se le harían reconocibles a diario, empezar a ver una vida en color con la que poder enfrentarse a ella y utilizar su cuerpo para hacer sus primeros garabatos a boli y papel. Algo más iba adentrándose en si mismo, el cual iba descubriendo partes inéditas de su ser.
Momentos invencibles, lugares extravagantes, personas idílicas o objetos marchantes hacían que este chico pusiera su primera piedra en lo que iba a ser su vida en sí. Ocurrían anécdotas, historias irrepetibles, momentos inigualables e incluso experiencias únicas. Tras trece años de vida, se empezó a dar cuenta que su vida tenía algo de sentido, ¿Porqué?, pues porque empezaba a sentir que algo le llamaba dentro de él, que algo le empezaba a palpitar... Descubrió que su vida tenía un sentido, la música. Malú hacía que este chico tuviera más ganas de vivir, que saliera a disfrutar el día a día, que olvidará momentos falsos, que empezara a guardar historias que disfrutó y no sabia como hacerlas suyas. Escuchar sus canciones era algo privado para él, tararearlas hasta que empezara a llover o quizás imitar el mismo videoclip de principio a final. Vanesa Martín culminaría lo que fuese su ímpetu musical, dos artistas unidas por y para él le hacían mucho más grande. Él sin ellas no sabría que hacer, valulero se dice sentir, se dice notar y se dice llamar.
Aquí tenéis la primera parte de las dos que necesitáis para empezar a entender esta historia. Esta, una de las partes que te adentra en el personaje principal, el chico llamado Zeus. Verás como todo tiene un sentido, como no debes lanzar la toalla antes de tiempo, como tienes que descubrir que siempre hay algo que te saca de lo que no quieres pertenecer y como a cientos de kilómetros existe algo, que tendrás que descrubrir tú. Recuerda cada adjetivo, cada momento y cada coma, porque sino entiendes el principio no podrás saber el porqué de la historia.
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TODO SE HACE REALIDAD
RomanceQuizás la vida no es justa contigo, pero tienes que superar las trampas que te ocasiona el destino y irás descubriendo que todo tiene un sentido oculto por descubrir. Marta y Zeus son dos chicos separados por la distancia, pero que nunca apartaron l...