Capítulo 6

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Marta se encontraba noqueada, no sabía qué hacer ni que decir; para ella era algo insólito que hasta ahora nunca había ocurrido. Zeus le insistía que llegaría el momento en que dejaría la timidez y entraría en una conversación mutua con él. Marta no veía que eso llegase a ser posible... pero bueno, todo sucede. Y poco a poco Marta se vió dando cuenta de que podía estar segura a su lado, de que podía hablar todo lo que quisiera y que tenía que abandonar la timidez, sino, podría perder a alguien. Marta comenzó a hablar más, a meterse de lleno en las conversaciones pero había algo que aún ella no conseguía de controlar y era que aún no sentía tanto cariño por Zeus ni nada por el estilo, asi que, no se lo podía demostrar. Por su parte Zeus le agradecía cada momento, cada palabra y cada mensaje; pero veía que no se soltaba y quizás Zeus no quería una persona así.

Ese latido más fuerte de lo normal quizás fue algo que se precipitó, él veía que no era como esperaba ser y pensó que no iba a encontrar nada en ella. Tardaba en contestar, había días que no hablaban más de 10 mensajes, no sacaban temas de conversación y parecía un aburrimiento. Aunque Zeus siguió hablando con ella, pensaba que alomejor darle un tiempo podría poner los puestos en su sitio y comprobar que era una buena persona. Marta fue desenvolviéndose un poco, pero no del todo aún. Lanzaba algunos emoticonos cariñosos, pero todo eran palabras simples y sin ninguna finalidad.

El verano estaba acabando y Zeus volvía al instituto, algo que le encanta por reencontrase con viejos compañeros y que no le gusta por tener que estudiar tanto. Zeus siguió hablando los días de insti con Marta pero las conversaciones cada vez iban decayendo, ninguno de los dos comenzaba a hablar y había días incluso en que no dirigían ni media palabra. Para Zeus entrar el instituto es algo catastrófico, ver gente nueva, esquivar a aquellas personas que no te caen nada bien o alegrarse por ver a personas que echas mucho de menos.

A los pocos días de entrar al instituto, Zeus iba andando por uno de los pasillos y por casualidad empujo a una chica, al mirar hacia atrás para ver quién era se dió cuenta de que era hermana de un amigo suyo de la infancia. Todo se quedó ahí, pero a Zeus le removía no haberle pedido perdón a la chica y haberse ido del lugar. Zeus pensó que conocer una chica en su mismo pueblo y que cumpliera los mismos objetivos que las chicas a distancia podría ser algo bueno, ya que quedaría con ella más a menudo pero si se hablaría menos. No tardo en buscarla por Instagram y hablarle, empezó con un perdón por haberle ocasionado aquel empujón y terminaron hablando por WhatsApp, aquello era el comienzo de una nueva amistad para Zeus. Ana y Zeus conectaron de una manera rapidísima, algo que ni él mismo se lo esperaba. Ahora el ir al instituto tendría mucho más sentido para él, ir cada mañana y encontrarse con Ana, llevarse una caricia de ella y tener una persona confidente con la que hablar de sus confidencias. Zeus le hablo a Ana de Marta, y se alegro mucho por él, pero le comentaba que no hablaba casi nada y que parecía que todo se estaba acabando.

Realmente todo se acabó, Marta y Zeus ya no hablaban, parecía un chat desértico donde no había ni una sola palabra, donde no se expresaba ni un solo sentimiento, donde no había ninguna chispa por salir... Zeus no se podía explicar porque había sucedido eso, perder a alguien muy importante y que no volvieran a hablar más, él quería despedirse pero decidió no hablarle y si había la manera de enviar un mensaje nuevo que fuera de parte de Marta. Zeus se encontraba a la vez triste y contento, ya que tenía a Ana y podía contar con ella para todo. Pero, ese algo removía las tripas de Zeus, no podía dormir, no podía hablar WhatsApp porque veía su nombre escrito... Todo se nubló a su alrededor, todo parecía oscuro y solo acaba de comenzar.

TODO SE HACE REALIDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora