Te abro mi corazón

Educación física

Algo que sin duda incrementaba el atractivo físico de Jean eran sus músculos.

Un día en una clase de educación física los niños se pusieron a presumirlos, todos dejaron de hacerlo cuando vieron los de Jean, en cambio las hormonas de las niñas se emocionaron un poquito...

–A ver, a ver, a ver. –Jean hacía fuerza.

–Otra vez. –Decía otra niña.

Jean no era esa clase de niño popular al que todos siguen, razón por la cual tener un poco de atención extra no le molestó en lo absoluto.

Olivia no dejó esto pasar desapercibido.

–Diez vueltas a la pista. –El silbato sonó y todos comenzaron a trotar.

Yo iba trotando más atrás con Lila, Guillen y Karina.

Karina era lo más cercano a una mejor amiga que tenía Olivia pero ella no era el tipo de amiga que pone la amistad sobre el amor y el deseo, por lo que siempre que Olivia estaba con un niño Karina se iba con nosotros.

Olivia comenzó a trotar junto a Jean, iban caminando y de vez en cuando reían, no fui la única en ponerse celosa. Terminó la clase y Olivia se fue con Karina, yo fui con Jean.

–No pierdes el tiempo. –Le di un leve empujón, él rió. Comencé a cantar una canción de los dibujos animados.

Jean empezó a tararearla. Me reí. – ¿Qué? Esa caricatura la ve mi hermanita.

Una risa estridente sonó a nuestras espaldas, justo antes de que Jean casi cayera por perder el equilibrio.

– ¿Me cargas? –Olivia ya estaba sobre la espalda de Jean, solo faltaba que él sujetara sus piernas.

Lo hizo.

Completamente ruborizada me alejé de ellos y caminé junto a mi querido grupo y Karina, claro.