118 años

105 9 5
                                    

Los dos estábamos conscientes de que nuestra relación no iba a durar toda la vida, en cualquier caso en lugar del típico "para siempre" decidimos estar juntos por cincuenta años.

– ¿Todo o nada?

¿Todo o nada? Realmente no sabía que quería decir pero acepté.

–Todo o nada.

–Entonces que sean cien años.

Su rostro irradiaba alegría, me dio un beso en el cachete.

–Que sean ciento ocho.

–Ciento dieciocho.

–Trato hecho.

Estrechamos nuestras manos cerrando el trato.

Ciento dieciocho años se convirtieron en ciento dieciocho días.

Te abro mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora