Hacía semanas que Olivia no relucía en nuestras conversaciones. Hacía un poco menos de medio año que el ciclo había comenzado por lo que era comprensible que el fanatismo por Jean ya fuera apaciguado.
– ¿Aún te gusta Olivia? –Pregunté una clase de geografía, Jean se había cambiado al lugar de atrás para poder platicar aunque ya estaba más dormido que despierto.
–No, creo que no. –Sonreí ligeramente, consciente de que no podía verme–. ¿Por qué preguntas?
–Nada importante.
Me concentré en contestar las páginas que debía, Jean recargó ligeramente su cabeza en mi espalda. Una cosquilleo recorrió todo mi cuerpo por primera vez.
– ¿Lo sentiste? –Le pregunté.
– ¿Qué?
Solté una risita, realmente no importaba, yo si lo había sentido. Después de las doce me era más fácil abrir mi corazón, ese día nos habían dejado mucha tarea, me fui a acostar tarde completamente agotada.
Buenas noches, Jean.
No tardó ni un minuto en responder.
Buenas noches, Millie.
Escribiendo... escribiendo... escribiendo...
Te quiero.
Otra vez el cosquilleo, no pienso si quiera, solo respondo.
Yo también te quiero.
Escribiendo.
No lo decía como amigo.
Mi corazón deja de palpitar, una sonrisa en mi rostro y un chillido contenido. Escribo dos palabras más.
Yo tampoco.
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Te abro mi corazón
RomancePrimer amor, el más hermoso. Primer amor, el más doloroso. Primer amor, el que nunca olvidas. Primer amor, el que siempre extrañas. Hay dos formas de leer esta historia, Pov. Millie: empezando por eh... ¿el principio? Pov. Jean: empezando por atrá...