Dos palabras me hicieron ver incluso la geografía como algo hermoso.
Yo tampoco.
Escribiendo... escribiendo... escribiendo...
No lo decía como amigo.
Me sentí un tanto decepcionado, debía decirlo por compromiso.
Yo también te quiero.
En cuanto lo mandé volvió el cosquilleo.
Te quiero.
Quería decirlo, comenzaba a sentirlo.
Buenas noches, Millie.
Apenas lo vi contesté.
Buenas noches, Jean.
Rondaban las doce cuando apenas estaba haciendo el trabajo en clase de geografía. Mi celular sonó. Un mensaje de Millie.
– ¿Qué? – Rió y negó con la cabeza.
– ¿Lo sentiste? –Preguntó mi compañera.
Mi brazo estaba comenzando a dormirse, necesitaba una nueva almohada. Recargué mi cabeza en la espalda de Millie, un cosquilleo recorrió mis vertebras.
–Nada importante.
–No, creo que no. –Respondí más dormido que despierto– ¿Por qué preguntas?
– ¿Aún te gusta Olivia? –Con la excusa de querrer hablar con Millie estaba recostado en el pupitre de atrás.
Seis meses después de comenzado el curso había logrado superar a Olivia y todo lo relacionado a ella. El día era demasiado corto, lo dividía entre hablar con Millie, hacer tareas y la escuela, lo cual apenas me dejaba tiempo para dormir.
ESTÁS LEYENDO
Te abro mi corazón
RomancePrimer amor, el más hermoso. Primer amor, el más doloroso. Primer amor, el que nunca olvidas. Primer amor, el que siempre extrañas. Hay dos formas de leer esta historia, Pov. Millie: empezando por eh... ¿el principio? Pov. Jean: empezando por atrá...