Capítulo 2

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*Foto multimedia de Jack*

~Snowflake~

— Y ahora sólo tenéis que sumar un cuatro aquí — dijo el chico escribiendo en la pizarra cuando de repente sonó un timbre. Se giró y miró a su clase — Bueno chicos, mañana seguimos con las multiplicaciones.

Un montón de niños salieron por la puerta a montones mientras el peliblanco recogía los papeles encima de su mesa.

Suspiró, aquellos pequeños demonios le agotaban  todo su ser,pero no podía ser más feliz

Sintió un suave tirón de sus pantalones y bajó la vista para encontrarse con una dulce niña Rubia de ojos verdes.

—¿Qué pasa Sophie?— preguntó agachándose a su altura y sonriéndole

—Tenemos un partido de fútbol ahora en el recreo— dijo la niña tímida

—¡Ah! Es verdad,nuestro saludo de la suerte ¿No?— preguntó guiñándole un ojo y la pequeña asintió.

Jack y la pequeña comenzaron a chocar sus manos de manera rara,chocándose los puños y cruzando sus brazos numerosas veces hasta que el saludo concluyó con la niña revolviendo el cabello blanco del muchacho.

—Mucha suerte,pequeña — dijo chocando sus puños por última vez y la niña salió dando saltitos

—Hola profesor Haddock— dijo la niña al pasar por el lado del moreno, el cual estaba entrando en la clase

—Hola Shopie— sonrió animado.

Jack terminó de meter unos papeles en la carpeta y se giró para ver a su amigo.

—Copo de nieve — dijo el chico

—Gilipollas— murmuró el otro y los dos rieron —¿Vas a la reunión después?

—Que va...he quedado con Mérida. Sabes que le es difícil tener tiempo libre por las tardes.

—Y vais a jugar a los conejos  ¿Verdad?— preguntó el peliblanco cruzándose de brazos y alzando una ceja.

—¿Por qué no? Mérida nunca no ha dicho nada de no tener niños— dijo riendo— Sobretodo cuando a Mérida le ha dado ahora por...

—Por el amor de Dios Haddock— dijo cortándole— No quiero imaginaros

—Vale vale— dijo el morocho alzando los brazos en señal de defensa— Venga ,copito,vamos a por  un café— dijo pasando un brazo por los hombros de su amigo.


Los dos profesores salieron del edificio. El colegio Lincon Eastern  estaba en un buen barrio, sin apenas edificios altos y sólo rodeados de buenas casas.

El colegio contaba con un hermoso parque delantero y trasero natural donde los niños jugaban felices en los columpios y más juegos.

Enfrente del edificio había un café donde ambos iban todas las mañanas a tomarse un café y alguna que otra comida.

El timbre sonó cuando entraron

—Tiana,lo de siempre— dijo el castaño mientras los dos se sentaba en "su mesa".

—Enseguida Hiccup— dijo una muchacha afroamericana mientras le sonreía apuntando en una libreta.

Jack suspiró y se pasó una mano por su cabello blanco. Miró a su reloj y golpeó sus dedos en la mesa.

—¿Esperas a alguien?— preguntó su amigo

—¿Eh?— le miró— No...sólo... Estaba pensando.

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