Capítulo 8

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I'm back bitches. La inspiración ha vuelto y estoy on fire. Espero seguir así mucho tiempo y lamento haber estado fuera TANTO tiempo y haber abandonado tanto esta historia como muchas otras de mi perfil.

Espero que lo disfrutéis. <3 


Elsa revisaba los últimos papeles de aquel día con sus gafas apoyadas sobre su nariz de botón.El agobio de toda la semana estaba consiguiendo que sus hombros dolieran del estrés acumulado.

La escapada del fin de semana anterior con Jack al menos habían conseguido que su cabeza se despeara simplemente un par de días pero la verdad de la vida laboral le enterró en la histeria como un tsunami a un bañista despistado. Entre semana Jack le había llevado a su primera y segunda cita a ciegas. Menciona dos porque ambas fueron con diferentes chicos que como era de esperar no salieron bien.

La primera fue con un auténtico patán llamado Gastón. Alto, fuerte y guapo sí. Pero con el cerebro del tamaño de una nuez que se tiró toda la cita hablando de sus impresionantes músculos con los cuales había ganado cantidades enormes de premios y que simplemente por eso, Elsa debería estar agradecida de poder salir con él. Como era de obviarse, no lo volvió a llamar.

El segundo chico era casi o igual de peor. Encantador era su nombre y no le hacía justicia. Estuvo media hora echándose cacao en los labios y llorando por como una chica llamada Fiona le había abandonado por un chico mucho más feo que él, según sus palabras. Encantador comió como una lima y cada dos por tres soltaba algún comentario como que el pelo de Elsa parecía el de una vieja, como su piel era tan pálida que parecía una auténtica muerta.

Dios... luego su padre se preguntaba el porqué de que Elsa no tuviera novio.

Tras esa horrible semana de citas, se centró en su trabajo en la siguiente semana. Su único propósito era poder ayudar a la gente con la mayor eficacia posible y si con eso como extra podía conseguir desbancar a Hans un par de puestos y que con ello el ego del pelirrojo bajara sería perfecto.

Alzó un poco la cabeza, suspirando mientras alejaba la vista de tantas líneas escritas sobre el papel. Se frotó los ojos para calmar un poco sus palpitantes orbes. Inspiró profundamente captando el conocido aroma de la rosa que estaba posada en el lado izquierdo de su escritorio como tantos años atrás. Justo al lado de una foto de ella y Jack cuando tenían 19 años. Después del cumpleaños de Jack donde la rubia le había regalado una hermosa bicicleta azul pastel que el peliblanco había amado.

En la foto los dos estaban montados sobre la bici, ella adelante y Jack detrás agarrando su cintura mientras ambos sonreían enormemente a la cámara.

Lo que daría por volver a esa edad donde sus preocupaciones eran simplemente los estudios y estar con Jack todos los días pues para eso eran mejores amigos.

Vale, Elsa tenía que ser sincera. Hubo un tiempo en el que estuvo enamorada de Jack ¿Y cómo no estarlo? Era Jack Frost. SU Jack Frost. Pero todo enamoramiento acabó el día que el peliblanco le confesó llevar años, enamorado de una chica. Esa misteriosa chica que Jack nunca ha querido decirle.

¿Tal vez por miedo a que ella como mejor amiga la descuartizara por no querer estar con el peliblanco? ¿Quién se creía esa tonta dañando los sentimientos de su mejor amigo? Odiaba a aquella chica pese sin conocerla pues ya le había hecho daño a Jack en numerosas ocasiones.

Se acuerda de la primera vez que vio a Jack llorar por ella, Elsa volvía de una cita cuando se encontró a Jack en la puerta de su casa llorando. El peliblanco, tras media hora de negociación puesto que no quería hablar con ella, le contó que había visto a aquella muchacha besándose con otro chico.

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⏰ Última actualización: Oct 30, 2019 ⏰

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