cuando tu memiras

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al  despertar sentí el bacio y una pequeña rafaga de viento me hiso buscarlo con la mirada, me levanté y  lo busque pero el no se encontraba, por un momento me sentí engañada, ya que tomo lo que quería y se marcho, enojada fuy a darme una ducha para quitarme su aroma , entre y senti un bacio en mi corazon, el agua no lograba borrar el rastro que el dejo en mi piel, solo pude llorar una vez mas.

con el poco animo que me quedaba salí y me vestí para salir a comprar algo para comer, pero un aroma deliciosos me hizo correr directo a la cocina, lo vi cantando y preparando algo de comer, me siento tan estupida al creer que había jugado conmigo después de su confesión, corrí a el y lo abracé, el respondió  mi abrazo y me beso con suma ternura, pude sentir como mi corazon dio saltitos de felicidad, el sirvió la comida y comimos tranquilamente, es como si en verdad fuera algo cotidiano, el recogió los platos y con su semblante apacible me sugirió cambiarme para ir al hospital, sonreí y fuy aprisa a arreglarme, esta noche no sería igual a ninguna, nada puede arruinar mi dicha de encontrar al hombre perfecto.

una vez lista salimos rumbo al hospital, el me tomo de la mano como un par de amantes que no esconden su amor, antes de llegar el se detuvo y me miró con tanta profundidad que sentí que tocaba el cielo si segui mirándome de esa manera - mikasa dentro del hospital debemos mantenernos al margen, mas eso no significa que nos somos nada dentro de el, solo pido que nos concentremos en los pacientes ya que al finalizar la jornada me concentraré en ti- sus palabras me hicieron sonrojar, asentí y entramos saludando al portero y a las secretarías de la recepción, ambas chicas nos miraron sorprendidas, mas no dijeron algo al respecto.

estaba por entrar al área de lockers, cuando el me detuvo y me miro  con ternura, sonrei con un leve sonrojo, el se percato y me beso tan tierna mente que no pude evitar sentirme feliz, el me abrazo -mi princesa es hora de salvar vidas - ambos chocamos puños y comenzamos la ronda  con el primer paciente, mis compañeros nos miraban sorprendidos, pero nosotros solo nos miramos cómplices de nuestro secreto a voces.

la noche transcurrió tranquila fuimos a tomar un café, esta vez no hubo seduccion ya que estábamos seguros que iríamos a mi casa y hay nos amariamos tan desenfrenadamente que no dejariamos lugar sin besar, jean se me acercó con cautela - ¿mikasa que ocurre contigo, porque estás de buen humor?- lo mire un poco molesta ya que se escuchaba como si siempre estuviera de mal humor -jean no exageres y si estoy de buen humor no es por ti asi que dejame tranquila- me aleje de el cuando me tomo del brazo sorprendiendome, comenzaba a ponerme nerviosa, cuando una precensia me alejo de el y me puso detrás de el, jean lo miro molesto -doctor no se meta en asuntos de novios- pude ver la ira  que contenía  pero se limito a sonreír, y de apoco acercarse para besarme frente  a el, jean se molestó mas - joven le recomiendo que no se meta con mi mujer, ya que esto podría terminar en malos términos y no es amenaza solo es un aviso para evitar algo innecesario- levi me tomo de la mano y me llevo con el al área de locker, estaba apenada pero el se encargo de hacerme sonrojar de mas, cuando me acorralo contra los locker y me beso  robado miles de suspiros, - princesa evitame la pena de hacerte mía frente a el- mi cara ardía de la verguenza no podia creer que hace horas el y yo solo éramos desconocidos y ahora me siento locamente enamorada de el.

las horas pasaron y estuvimos juntos gran parte del tiempo, hasta que llego la hora de salir, íbamos tomados de la mano sonriendo como un par de tontos, estábamos por salir cuando una chica castaña de ojos miel lo saludo con una sonrisa coqueta, eso me molesto  demasiado solo camine adelantandome no quería ver a esa mujer ofrecida, el corrio detras de mi .

yo quería correr y sin mas acelere mi paso el corrio detras de mi hasta alcanzarme me abrazo y me beso esto solo me hizo sentir tan infantil pero feliz ya que no se quedo con ella.