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el café que aún tenía en mi mano cayó al suelo provocando un desorden, el me miraba con pasión y deseo, quería negarme a este acto carnal mas mi cuerpo se rehusaba  a seguir mi orden y sin mas buscamos un refugio para hacer lo que nuestros cuerpos nos ordenaban, caminamos un poco y llegamos al área de intendencia, entramos aprisa y el cerro con seguro, yo sentí mis mejillas arder de pasión y de vergüenza, el se acerco peligrosamente a mi y estabamos por fundirnos en un beso cuando escuchamos que alguien intentaba abrir la puerta, nos separamos aprisa y evitamos hacer ruido alguno.

despues de un rato la persona que queria abrir se había marchado, y ambos salimos aprisa para huir de la ecena del crimen, el me miro con su respiración agitada- señorita mikasa espero poder finalizar este encuentro- se dio la vuelta para marcharse, pero lo detuve - ¿me explicaría que fue todo esto?, porque no entiendo su actuar, hace poco nos conocimos y es imposible hablar de amor- el me miro con una ligera sonrisa que me hipnotizó- señorita somos adultos y no necesitamos muchas razones para tener un encuentro sexual, pero si quiere una respuesta romántica le diré que usted altera mis hormonas y me hace sentir como un macho que solo busca pasión en medio de las piernas de la dama que  le excita,- 

le di una bofetada y me eche a correr, quería dejar de sentirme como una estúpida, era obvio que no diría nada romántico, pero debió fingir un poco para hacer que me entregara a el como presa facil, de seguro se mete con el resto de las enfermeras, por eso todas babean por el, fuy a mi locker y tome mis cosas, ignorando la hora y sali aprisa a tomar un taxi, el chofer me miraba por el retrovisor - señorita es muy linda como para que sufra- lo mire y con una sonrisa rota le agradecí sus palabras, el chofer condujo en silencio hasta llevarme a mi destino- le pague y subi a mi departamento que lucia mas solo de lo normal, quería llorar por haberme dejado tocar por ese casanova, tome la foto de eren y le pedi perdón por ser tan estupida, entre el sollozos me fuy quedando dormida.

mi estómago me reclamaba comer algo con urgencia, asi que con pesadez me desperté y me levanté de la cama, para caminar de nuevo a mi frigorífico bacio, solo pude suspirar cansada de la noche anterior, tomé mis llaves y aun con la pijama puesta salí en  búsqueda de algo que calmara el ruido de mi estomago, llegue al puesto mas cercano y ordene un poco de pescado frito con arroz, la señora me atendió aprisa y con una sonrisa me dio mi pedido, le pague y fuy directo a la tienda para comprar un zumo y tal vez un pan al vapor, busque entre los estantes y tome lo que consumiría, y depaso tome ramen instantáneo para comer en la tarde, estaba por salir de la tienda cuando escucho que alguien me llama y veo a armin que corre en mi encuentro, se le ve preocupado así que me detuve y lo salude con una sonrisa fingida, - mikasa ya me entere que anoche no terminaste tu turno, ¿acaso te sientes mal? - lo mire sorprendida y baje mi mirada para ocultar la vergüenza que aun me inundaba -mikasa no me quieras engañar yo se que algo te pasa, y sabes que puedes confiar en mi- tome su mano y caminamos en silencio rumbo a mi apartamento.

ambos entramos y sin preguntarle le serví te, tome lo que comería y ambos nos sentamos en la mesa, el me miraba fijamente eso solo lograba ponerme nerviosa, pero ante la mirada insistente de mi amigo de toda la vida, decidí hablar -armin anoche casi me meto con el médico levi, y eso  no esta bien ya que no va con mis principios,  ademas cuando le pregunte la razón de su actuar su respuesta fue tan fría que me destruyó en miles de fragmentos, por esa razón me salí antes de terminar mi turno, de hecho estoy pensando en hacer mis practicas en otro lugar, aunque sea mas tardado- armin me miraba atento y molesto- mikasa no le des el lujo a ese médico fantoche, demuestrale que vales mucho como para que seas un acoston, además te esforzaste mucho para entrar a ese hospital como para que ahora desistas- lo mire atónita ya que el tiene razon, me esforce demasiado para hacer mis practicas en ese lugar como para irme ahora - tienes razón amigo, solo que esta noche no asistiré, necesito descansar- el me miro y me abrazó con fuerza- amiga no estas sola yo estoy a tu lado y siempre seré tu aliado- dicho esto se levantó y se despidió de mi para irce a sus prácticas.


cuando tu memirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora