Enamorado de la muerte...

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La muerte puso un manto negro ante mi, tapaba mis ojos y no me dejaba ver. Así me pasé los días y las noches, envuelto en la oscuridad absoluta, la soledad era el aire que respiraba y la muerte, mi silenciosa guia en la vida.

Mi corazón se convirtió en piedra, mis ojos en duro y frío jade y mi alma quedo rota en mil pedazos esparcida por toda la oscuridad.

Ame a la oscuridad y deseaba la muerte, tanto la desee que el manto me quite para poder besarla y vi que a mi alrededor no había nada, que la dulce muerte no estaba a mi lado y lloré, lloré lágrimas negras mientras me acurrucaba, abrazándome a mi mismo, necesitado de amor y cariño.

Noté en mi espalda unas alas, y ví caer ante mis ojos unas plumas negras. Vi que ya no era nada, que nada yo valia, que fui abandonado por la propia muerte y de la oscuridad fui acompañante, para convertirme en un ángel negro, un ángel sin cielo, un ángel perdido en la oscuridad y de la muerte enamorado.

Sentimientos ocultos...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora