Un año más, nada volverá a ser lo mismo...
Crecer no es fácil, la vida nos lleva por caminos tan distintos, algunos más fáciles, otros más complicados, pero en todos vamos soñando, pero como ya lo dije "Crecer no es fácil", en ocasiones tenemos que decir adiós a muchos sueños, para ir en busca de otros.
Levantarse a las tres de la mañana, prestigiarse para otro día en la escuela, sin que haya un dios que te ayude o te recompense por madrugar tanto. Daría lo que fuera por unas horas más de sueño, pero el despertador no da tregua, el maldito suena y suena. En ocasiones le grito "cinco minutos más por favor, mamá". Maldita sea, ya no vivo con mis padres, mi mamá ya no está aquí para protegerme en esa burbuja que me resguardaba cada hora del día.
Ya no despierto con el olor a Hot cakes y chocolate recién hecho, ya nadie me dice ¡buenos días! ¿Cómo dormiste?... ah, ¡qué tiempos aquellos! Ahora gozo de total autonomía, pero ya no me despierto con aroma protector, ni las palabras cariñosas de las personas que me aman, aquí nadie me llama Fer, ¡bueno! si me llaman por mi nombre, pero sin tanto amor.
Nada de esto es fácil, "pero valdrá la pena", por lo menos es lo que me repito, para poder seguir en pie. Pero "joder" ¡qué difícil es esto! Tengo que confesar que en ocasiones, en lugar de recorrer el largo camino a la escuela, me pasa por la cabeza la idea de tomar el largo camino de regreso a mi casa, dejar todo botado y volver para recuperar un trocito de mi vida.
Pienso: si quisieras podrías hacerlo, podría desayunar con mis seres queridos, por la tarde me reuniría con mis amigos, en la noche vería una película con mis hermanos. Pero entonces mi conciencia y mi responsabilidad interviene, me convence: "no lo pienses, recapacita, no has llegado hasta aquí para retroceder ahora", porque si no ¿de qué vale tanto esfuerzo? ¿Para qué estos años dando lo mejor de mí? "Sí, tengo razón, mejor tiro la toalla otro día..." y aún no sé cómo no lo he hecho.
En ocasiones me da mucho miedo, de esos que te quitan el sueño, las esperanzas y las fuerzas para seguir. Me da tanta nostalgia, he llorado muchas veces por no dormir una noche más en casa, en mi cama y en mi cuarto. Extraño tanto mi exvida con mi familia, mis amigos y los lugares donde crecí. Tengo dudas sobre si las cosas saldrán como espero o si todo esto no servirá cuando el día de mañana vea hacia atrás.
Pero me tengo que demostrar a mí mismo que puedo hacerlo, es una inversión que en un futuro me va a beneficiar. Estar tan lejos de la gente que me importa, es un precio demasiado alto para el maldito largo plazo que me espera. No hay nada que pueda valer estar sin cada uno de ustedes, soy consciente de que me estoy perdiendo grandes momentos de sus vidas y también lo importante, el convivir el día a día con ustedes, no puedo estar ahí para escuchar sus decepciones y darles un abrazo, para festejar sus éxitos, escuchar de sus amores y desamores, como extraño los roces rutinarios y peleas de hermanos.
Claro que nos vemos esporádicamente, me lo pondrán contar todo pero no es lo mismo, lo que me cuentan no lo he vivido en su momento, es como si me contaran una película, quisiera sentirlo y vivirlo como hacía cuando estaba en casa, estos kilómetros de distancia que hay entre nosotros me matan. Estoy lejos de lo que me importa en pro de llegar a ser importante, un sueño o una locura, quién sabe dónde acabarán todos estos madrugones que me tengo que dar.
En fin, no quiero que se preocupen por mí, no es para tanto, debe ser que anoche me acosté embriagado de melancolía y me ha dejado una cruda más agria de lo acostumbrado, o simplemente hoy me acuerdo mucho de todos, los extraño tanto, pero en verdad no estoy mal, soy feliz a mi manera, ya me conocen un poco extraño, un poco loco, otro tanto exagerado.
Ya no tengo tantos ataques de nostalgia como en un principio, a la larga te acostumbras a todo, incluso, a extrañar como norma y dogma. Si no me morí de melancolía durante los primeros siete meses de mi vida aquí, no lo haré ahora. Pero bueno, no todo son cosas malas, he conocido a gente maravillosa, he crecido, he soñado y sigo soñando con nuevas historias, he vivido, me he conocido mucho más a mí mismo y mis miedos y algunas tonterías se las ha llevado la madurez.
Como decía: "Crecer no es fácil, pero vale la pena". Algún día, no muy lejano, volveré a las rutinas de mi hogar, cuento con eso. Seguro que volveré.
Un enorme abrazo, familia.
#Ferx
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Sentimientos ocultos...
PoetryUsualmente una descripción es para adentrarte en el contexto del libro... pero sinceramente no me interesa hacerlo. Lo que se dice aquí es un poco de mi pasado y lo que hay en mi mente. ¿Quieres echarle un vistazo ? Adelante.