-Traigo visita, -dijo con humor el sheriff nada más abrir la puerta, haciendo referencia a la persona de un metro de altura que estaba situada su lado. Carol miró al niño de ojos azulados que la observaba atentamente.
-¡Hola, Carl! –Le saludó con una gran sonrisa, dirigió una suave mirada al policía antes de seguir hablando-. A ver si adivino, ¿has venido a ver a Sophia? -El niño asintió sonriente-. Está jugando en la parte trasera, puedes ir con ella, -nada más señalarle el camino el niño salió corriendo hacia su reencuentro. Carol se incorporó haciendo una señal al policía para que entrara a la casa, antes de cerrar la puerta tras de sí.
-Me ha escuchado hablar contigo y ha insistido en si podía venir. Espero que no te importe.
-Para nada.
-¿Cómo está? -preguntó el sheriff mostrándose más serio, refiriéndose al arquero.
-Destrozado. Dice que le ha salvado la vida. No me ha dicho nada de lo sucedido... pero está muy afectado.
-Entiendo. ¿Dónde está?
-Durmiendo, no debe haber dormido desde entonces. -Rick asintió-. Quería irse a casa, pero le he convencido para que se quedara aquí. No creo que sea conveniente que esté sólo ahora.
-Has hecho bien, Carol. Muchas gracias por avisarme.
- ¿Qué va a pasar ahora?
-Seguiremos investigando y trabajando para meterlo en la cárcel. Necesito saber todo lo que ha pasado para empezar la investigación ya. Estoy seguro que Daryl querrá empezar cuanto antes.
-Ahora no está en condiciones, Rick. -Contestó la mujer justo cuando llegaron a la parte trasera y vieron como Carl y Sophia estaban sentados mirando uno de los comics del niño.
-Lo sé, -admitió el sheriff-, pero le necesitamos.
La mujer le miró un momento, antes de seguir observando a los niños. Ella sabía que debían trabajar para detener a Steve por todo el daño que había hecho, pero creía que Daryl necesitaba pasar por un proceso de duelo. Carol le había visto completamente destrozado aquella madrugada, le había tenido sollozando contra su hombro; y aunque entendía la postura de Rick, sabía que él necesitaba tiempo para reponerse. Sobre todo, porque sabía que Daryl se sentía culpable por su muerte, y creía que no era bueno que se dejará llevar por la rabia.
-Voy a preparar el funeral de Merle. -Soltó de pronto la mujer, el sheriff le miró sorprendido-. Daryl se muestra un poco reacio ante la idea, pero creo que es importante para él. Necesita despedirse.
*****
Arrodillados, amordazados y atados de manos. Tenemos que salir de aquí, como sea. Miro a Merle quien está a mi lado en la misma posición que yo, mientras Steve, Rob y Simón están a escasos metros de nosotros apuntándonos con pistolas. Rob se acerca de nuevo a mí, y me pega un puñetazo. Mi rabia aumenta aún más. Del impulso caigo hacia atrás, golpeándome la cabeza contra el duro asfalto de la fábrica abandonada donde nos encontramos. Intento deshacerme de la atadura de las manos.
-Así que Darylina es el chupapollas de la policía... -dice Steve haciendo reír a los otros dos.
Maldito cabrón, me ponen arrodillado, e intento que no me toquen, aprovecho esta situación para darle un cabezazo a Rob, que se enfada aún más y debido a la confusión del momento, libero mis manos y le pego un puñetazo de vuelta. Cae la pistola de Rob, la agarro del suelo y disparo a Steve, aunque no le doy, y también a Simón, quien cae al suelo por un disparo en el estómago. Merle se arrastra por el suelo, al ver el intercambio de disparos y se esconde detrás de una estantería, aún atado de manos, mientras intenta deshacerse. Yo hago lo mismo, mientras esquivo los disparos de Steve.
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El destino nos encontró (Caryl fanfic)
FanfictionSu encuentro les cambiará la vida... Cansada de los maltratos de su marido, Carol Peletier huye junto a su hija Sophia con la esperanza de encontrar una vida mejor. Sin embargo, los problemas surgen apenas unas horas después, cuando su coche se qued...