Capítulo 15 - Quiero ser feliz

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Tras descubrir lo que había sucedido con Ed, Elisa sugirió a Carol que se quedara en casa descansando, y que no acudiera a hacer las horas de servicio comunitario que le tocaba. Sin embargo, ella tuvo la necesidad de ir. Creía que si se quedaba en casa, iba a ser peor.

Nada más entrar al centro, sintió que algo no iba bien. Se adentró a pasos lentos, hasta llegar a la recepción donde se encontró con Donna Wilson, la recepcionista que parecía estar inquieta.

-¿Qué pasa? –preguntó la mujer mirando al fondo del pasillo desde donde procedía cierto revuelo.

-Carol no te esperábamos hoy. –Ella encogió de hombros-. Es Helen, quiere volver a casa. Dice que no puede más.

Preocupada, Carol caminó por todo el pasillo hasta la habitación de Helen que compartía con su hijo de siete años, Rudy. Elisa y Helen estaban inmersas en una conversación, mientras la primera intentaba convencerle para que no se fuera a casa con su marido abusivo. Nada más sentir la presencia de alguien, ambas giraron el rostro.

-¿Carol? ¿Qué haces aquí? –Preguntó Elisa con preocupación.

-No podía quedarme en casa, -dijo adentrándose en la pequeña habitación del centro de acogida–. He oído que quieres irte. –Se dirigió a la mujer de ojos verdosos que se debatía internamente entre volver o no con su abusivo marido. Helen asintió­-. Sabes, te entiendo. Yo me sentía igual cada vez que venía aquí, creía que mi deber era volver con mi marido. Además, no tenía dinero para subsistir, todo estaba en mi contra. Pero... después cuando volvía con él, sabía que había tomado una mala decisión. En ese momento, creía que era la única decisión que podía tomar. Pero me equivocaba.

-Sabes que no es tan fácil. –Habló Helen-.

-No es fácil. Es verdad, es muy difícil, pero no es imposible. Ayer mientras Ed estaba en casa a punto de violarme, por un momento pensé que lo mejor era dejarlo hacer. Pero después me di cuenta de que no podía dejarle. Eso era lo que él quería... pero cada día tengo más claro que esa no es la vida que quiero llevar. No es la vida que quiero para mi hija.

-Ni yo tampoco, pero... no tengo dinero. Como voy a darle un hogar a mi hija, sin un trabajo. –Carol le agarró la mano en un gesto afectuoso.

-Tuve esa misma preocupación todas y cada una de las veces que hui de casa. No puedo decirte que todo va a ser fácil. No lo es, ni lo será, pero estoy segura que encontrareis un lugar. Aprovecha el tiempo que estés aquí, para encontrar un trabajo y buscar un lugar para vivir. Este sitio es una gran oportunidad para seguir adelante. No estás sola. Yo creía que lo estaba, pero no...

Finalmente, tras acabar de hablar con Carol, Helen decidió quedarse un poco más en la casa de acogida. Carol sabía que debían estar atentas con ella, pues era muy probable que quisiera irse de nuevo a su casa con su marido. Pero al menos habían conseguido que se quedara un tiempo más y durante ese periodo, ella intentaría impedirlo.

A pesar de que llevaba poco tiempo cumpliendo sus horas de servicio comunitario, se había percatado de cuan de importante era para ella que todas esas mujeres, no sufrieran lo mismo que ella había sufrido. Quería ayudarles a superar esos miedos y barreras que ellas tenían, e iba a hacer todo lo posible para conseguirlo.

*****

Daryl se adentró en el despacho de Rick nada más llegar a la comisaría.

-Buenas Daryl, ¿cómo se encuentra Carol? –preguntó el sheriff a Daryl quien se movía inquieto por el despacho de Rick.

El destino nos encontró (Caryl fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora