Spider.

Spider. Capitulo 1.

Precaución. Novela del genero intriga, con bastante contenido sexual explicito. 

Capitulo 1:

Me remuevo suavemente en la comodidad de la cama. Me roza la piel desnuda la sábana blanca superior que me cubre. Hago una mueca de desagrado con la mente en blanco, sintiéndome perezosa, adormilada y agotada. Sobre el martilleo desagradable en mis sienes por la culpa de la jaqueca que me aqueja debido a haber bebido en exceso la noche anterior, siento una extraña incomodidad en mi cuerpo.

Tengo los músculos adoloridos como si hubiera corrido una maratón, pero lo peor es el malestar que siento en mis caderas. No comprendo a que se debe que me duela la pelvis al moverme, pero lo mas curioso es el ardor que siento en mis músculos internos vaginales. Es la primera vez que me sucede. Lo comparo a la sensación de haber cabalgado en un caballo, esto debido a la lectura y a las películas que he visto porque en mi vida jamás he montado dicho animal.

Abro los ojos lentamente. Me pesan los parpados y me molesta el brillo del sol que me anuncia un nuevo día.

Anoche fue una noche extraña de principio a fin. Sucedieron acontecimientos que me llevaron a perderme de la realidad. Ahora no puedo recordar lo que hice en la madrugada en el local nocturno al que asistí con mis compañeras de trabajo. No puedo recordar nada. Al tratar de rememorar lo que hice la noche anterior lo que consigo es que aumente mi jaqueca. Me pregunto....

¿Cómo llegue a mi casa en la condición etílica en la que acabe anoche?. ¿Serían las muchachas las que me enviaron en taxi a casa cuando no supe de mi misma?. ¿Fui yo, que en mi semi inconsciencia me desnude y me metí en la cama?. Es extraño e incomprensible todo, por que jamás he quedado completamente ebria. Ni de adolescente bebí hasta perder el conocimiento y el control de mis actos.

Me he cuidado toda la vida de no pasar de los limites ya que desconfío por naturaleza de todo el mundo. Soy generalmente una mujer cuerda y sensata. Debo serlo porque dependo solamente de mi misma. De niña debí hacerme cargo de mi propia vida y de mi seguridad. Siempre he sido bastante solitaria y cerrada en mi vida personal. No hay en mi vida actual alguien cercano y de confianza a quien le importe de verdad.

Soy hija de padres divorciados, los cuales formaron una nueva familia y ninguno me dio cabida en sus nuevas familias. A mis padres no les agradaba y aún no les agrada estar en contacto debido a que su ex matrimonio había acabado de una forma lamentable.

Mis progenitores se dijeron adiós como enemigos, así que fue comprensible que no les haya sido grato tener roces y un trato pacifico debido a tener la custodia de una niña de 8 años. Quede a cargo de mi abuela paterna, que fue una mujer adorable, y frágil, así que no tuve de ella una imagen de madre. Tuve en mi abuela una hermana y una amiga. Quien dependió mas de la otra fue ella. Un anciano, cuanto mas años va sumando se convierte poco a poco en un niño dependiente.

Mis padres luego de su divorcio deseaban centrarse en forjar una nueva vida y les irritaba hacerse cargo de la semilla que quedo de su unión. No tenemos hoy en día mis padres y yo una buena comunicación. Ellos son unos extraños, aunque a veces los echo de menos.

No conozco a mis sobrinos, ya que mis hermanos no me invitan a sus reuniones familiares. Ellos como yo nos sentimos incómodos. No tenemos una historia en común. No crecimos juntos. El amor filial nace con la constante convivencia. Además se sienten intimidados por mi forma independiente de ser y actuar.

Mi abuela murió hace tres años y me quede sola a cargo de su restaurante familiar, el cual debió cerrar por que yo no soy buena cocinera. Apenas cocino arroz y huevos fritos. Me alimento con comida a domicilio. Es irritante que los repartidores me comenten que teniendo un restaurante sea una asidua cliente de otros locales de comida.