Spider.

Spider. Capítulos 7 al 9.

Capitulo 7:

Estoy en estos momentos en mi habitación, sobre mi cama suave y cómoda temprano por la mañana del sábado. Deben ser cerca de las 8:00 am. Estoy perdida de mi misma bajo el influjo seductor, bajo la pasión y la sensualidad de mi acompañante. Estoy mareada de éxtasis y me domina el deseo sexual. Jamás imagine que tendría sexo a primera hora de la mañana.

No estoy nerviosa, ni tensa por estar en la cama con un hombre que me gusta tanto como me aterroriza. No me siento una puritana y tímida virgen, pues Spider desde anoche y hasta la madrugada hizo de mi otra cosa.

Entre sus brazos no me siento avergonzada. No siento pudor por mi desnudez y estado de excitación. Ni siento tampoco ningún tipo de remordimiento, ni tengo sentimientos negativos, diciéndome que me detenga. La voz de mi conciencia no esta aconsejándome que lo que estoy haciendo esta mal. Todo lo que siento al estar bajo el influjo sexual de mi nuevo inquilino es el placer, una ansiedad y un anhelo que me domina.

Su cuerpo sexy, y sus atenciones me ponen frenética. Todo lo que me pasa en este preciso momento es que me siento muy consciente de ser una mujer, mientras siento en mi piel erizada, y sensibilizada el roce delicioso de nuestros cuerpos. Me seducen las caricias suaves, lentas, seductoras y eróticas de su mano derecha masculina suave y experta estimulando mis senos y luego mi sexo. El es un experto en el acto de hacer el amor. Mi cuerpo esta derretido de placer.

Lo mismo sus labios llenos posan besos sobre la piel de mi cuello, en mis hombros, y sobre mi pecho agitado debido a la adrenalina. Mis senos con los pezones erectos están algo aplastados por su pecho amplio y fuerte. Siento también a ojos cerrados como él juega, como estimula el lóbulo de mi oreja izquierda. Posa besos en mis parpados cerrados, en la punta de mi nariz y vuelve a mis labios para besarme profundamente. Muerde sensual mi labio inferior, y yo respiro su aliento mientras lo siento vibrar por mi. Su deseo me excita.

Lo tengo ahora mismo sobre mi con el torso desnudo, con el cinturón de cuero negro del pantalón del traje abierto, con el botón del pantalón abierto y con el cierre de la bragueta abierto, los cuales yo abrí sobre la mesa del comedor mientras degustaba el sabor sus besos sensuales, relajantes e incitantes, pero no me detuve ahí. Ahora sobre la cama no estoy siendo tímida, ni sumisa, sino que receptiva y atrevida. Le deslice el pantalón con todo y ropa interior por sus caderas y luego por sus nalgas hasta que libere su erección. Hecho eso rodee su pene palpitante, cálido y duro con mi mano derecha. En este momento le retiro la piel que lo cubre de arriba a abajo. Esta lubricado.

Devuelvo suspirando sus besos con la misma sensualidad. Me animan sus espasmos y gemidos de aceptación ante mis caricias atrevidas y lascivas, mientras él esta centrado en mi, otorgándome su completa atención.

Mientras estimulo su miembro él esta ejerciendo en mi cuerpo y en mis sentidos sus técnicas amatorias. El se sujeta con el codo izquierdo sobre la cama, a mi costado derecho para bajar jugando con los labios desde mi boca, al mentón, al que aprovecha de morder de forma sexy y sigue bajando por la piel de mi cuello. Me da un largo lametón en el cuello al que le doy acceso echando la cabeza para atrás sonriendo de agrado. Mi cuerpo ante el roce áspero de su lengua en mi cuello responde llenándose de calor y vibra.

Siento sus labios estimulando mi piel, sobre mi pecho y se detiene para cerrar los labios en mi botón erecto izquierdo.

Jadeo y gimo en voz alta cuando lame la punta del pezón rosado con la punta de la lengua para luego succionarlo.

Con los dedos de la mano derecha estimula mi clítoris y lo empapa con mi lubricación gelatinosa. Me deja lista, húmeda, preparada para recibirlo en mi interior. Ya no soporto la espera, estoy hirviendo por dentro y por fuera. Estoy sumamente agitada y ansiosa por sentirlo dentro de mi.