Spider.

Spider. Capítulos 13 al 15.

Capitulo 13:

Cuando Diana queda con el cuerpo agitado, vibrante, con la mente nublada de deseo y de lujuria, con la respiración agitada, casi sin aliento y con los labios hinchados, así como los míos que palpitan tras el largo y sensual beso profundo que nos dimos, libero sus labios lentamente, rozando con mis labios los suyos, respirando su aliento cálido y jadeante. Levanto la cabeza y busco su mirada.

Mantengo sujeta, quieta, hacia arriba su cabeza con las manos. Enredo los dedos en su cabello. Me miro en sus ojos. Mis ojos la miran con adoración, con posesividad y con un profundo deseo. Le digo en mi mente que la amo, que la deseo, que la necesito con tal fuerza y fiereza como si ella fuera el aire que respiro.

Soy aunque no lo pueda comprender, mucho menos asimilar del todo, dependiente de ella. Mi cuerpo y mi mente se sincronizan cuando la tengo frente a mi, entre mis brazos.

Con mis clientas en el club yo separaba mi mente de mi cuerpo. Entre ellas y yo no había nada mas que sexo, y placer carnal momentáneo. Es lo que hace toda persona que vende su cuerpo por dinero. No se involucran sentimientos. Pero Diana es otra historia. Ella por si sola, aún en contra de mi voluntad toco mis fibras sensibles.

En cada entrega sexual que hemos tenido, mi mente y mi cuerpo se centraron en ella. No puedo dividirme cuando es Diana la mujer entre mis brazos. Me hace suyo por completo. Y no puedo resistirme a entregarme a su placer una y otra vez hasta olvidar mi nombre.

Me pierdo en su mirada, me pierdo en su calor, y en su aroma. Me duele el pecho, mi sangre hierve, mi mente se nubla, mis músculos duelen por la necesidad. Me pierdo de mi mismo por la pasión y por el deseo que me inspira.

La deseo de una forma desgarradora y siento terror de lo profundo que son mis sentimientos por su persona. Esto es nuevo para mi, el amar a una mujer hasta que duele y necesitarla hasta enloquecer.

¿Cómo fue que ella derribo sin esfuerzo mi dura coraza?. Sin buscarlo,ni pretenderlo se metió en mis pensamientos, en mi sangre, en mi piel, y echo raíces. Y esto es solo el principio. Desde mañana la veré mas. Vamos a pasar mas tiempo juntos.

Todo el día desde mañana, dentro y fuera de la cama compartiremos. Haremos lazos de afecto. Me convertiré porque lo deseo, en su familia.

Hemos estado juntos solo unas cuantas horas. Pero se metió como una droga en mi sistema y me hice adicto a la primera dosis. Me enamoro mas de ella cada vez que la veo y la acaricio. Cada vez que le hago el amor ella se funde en mi interior. Esta tatuada en mi piel. La pienso todo el día. La deseo continuamente.

Solo ella ha sido capaz de dibujarme una sonrisa sincera y solo ella me ha hecho reír.

Una mirada suya y mi mundo interior da un giro. Me lleno de luz y calor. Una palabra cálida suya me hace feliz. Una caricia suya me desarma por completo. Un beso suyo me hace alucinar y vibrar. Estoy definitivamente enamorado de esta dama.

Y por primera vez en mi vida tengo temor. Me da terror amarla así, necesitarla así, y temo aún mas perderla. Ella ya es como el sol para mi. Y sé que si paso mas tiempo a su lado seré mas dependiente y débil ante su presencia. Ella hace de mi un hombre nuevo. Uno con consciencia y emociones que lo dominan.

Pero sabiendo que ella se convertirá con seguridad en mi gran debilidad no tengo intención de huir para salvarme. Quiero caer aún mas por ella.

Si por amarla mi mundo se destruye. Si por adorarla termino muerto aún así me quedare aquí, en su espacio personal, entre sus brazos.

No renunciaré a un tiempo feliz para asegurarme una vida larga y segura sin sentir esta calidez dentro de mi pecho.

Si querer a Diana y estar a su lado significa que tendré que enfrentar peligrosos obstáculos. Si debo enfrentar mi caída, y una muerte segura, aún así prefiero vivir sintiéndome vibrante y feliz un segundo, un minuto, una semana o un poco mas perdido en sus ojos, que pasar años sin haberla tenido entre mis brazos.