Spider.

Spider. Capítulos 19 al 21.

Capitulo 19:

Estoy en estos momentos dentro de la habitación de invitados, en la casa de Diana. Me dispuse a prender las mechas de las velas que coloque antes, alrededor del cuarto.

La cortina blanca traslucida de la ventana la corrí a un lado, dejando el vidrio a la vista. Las velas encendidas no harán correr el peligro de que la cortina se incendie por alguna ventisca inesperada.

Al salir solo del baño, dejando sola a mi casera otra vez en aquel espacio, para hacer los preparativos finales de nuestra noche erótica, fui a la cocina por un encendedor para iluminar con velas esta habitación.

Ahora la India erótica que deseaba recrear para mi estrella radial esta completa. Solo falta que ella venga a reunirse conmigo para que nos adentremos juntos en este mundo a parte.

10 Minutos antes...

Debimos salir de la tina mi casera y yo, cuando el agua de la tina se enfrío, después de habernos saciado durante varios minutos del cuerpo acalorado del otro, debido al deseo y a la lujuria que nos domino por completo.

Diana y yo salimos de la tina llena de agua para secarnos el cuerpo o mas bien para que yo nos seque a ambos y recuperar así, una temperatura corporal normal. Ambos estábamos con la piel erizada, pero de frío.

Yo me pase rápidamente mi toalla de algodón blanca de mano sobre el pelo mojado. Deje mi cabello alborotado y húmedo. Después me saque el excedente de agua del cuerpo con igual celeridad, y me puse sobre la desnudez, de vuelta mi bata de seda negra.

Me ate el cinturón de la bata en la cintura, para después tomar las toallas que Diana tenia colgadas en su baño para secarle el cabello con algo de prisa pues, ella tenia bastante frío después de haberse apago el deseo y la pasión que descargo conmigo.

Lo mismo retire el agua de su piel al ponerme de rodillas ante ella al estar sentada en la tapa del escusado.

Para inyectar algo de calor en su cuerpo congelado, me frote las palmas y frote las palmas en sus brazos, piernas, hombros, senos, estomago, y vientre. Después tome su bata de baño de algodón rosa de donde colgaba y se la coloque. Me agache y rodee su rostro con las manos y levante su rostro hacia mi, me agache mas y capture sus labios morados para hacer que su cuerpo por dentro y por fuera entrara en calor, ante el beso sensual que me di en darle. Al verla tomar un color normal me aleje sonriente y le mantuve la mirada brillante.

— Creo que mi idea de jugar en la tina para estimular hasta desvariar tu mente y tu cuerpo para lo que tengo pensando en la habitación de invitados no resulto exactamente como lo planee. Quedamos congelados después de apagar el deseo hasta olvidarnos de todo.

Ajajajaj. De verdad es algo cómico. Ojala no nos resfriemos.

Tú mi dama haces que yo no actúe según como lo planeo, me llevas a tu ritmo.

— Bueno, si nos enfermamos por esto. No será tan malo, mi estimado inquilino.

Podría significar pasar mas tiempo en la cama, contigo.

Con gripa, necesitaría sudar y si estas a mi lado en la cama, podría usarte para ese fin.

Nos enfermaríamos juntos y nos curaríamos juntos del resfrío. Y si yo me enfermo y tú no, podrías convertirte en mi enfermero.

Obtendría de tu parte mas atenciones.

Por donde lo mire, resfriarme no me resulta negativo, al contrario.

Si me enfermo debería tomar una licencia.

No me he tomado en un largo tiempo, un par de días libres del trabajo por enfermedad al caer en cama.