Spider.

Spider. Capítulos 10 al 12.

Capitulo 10:

He estado hace un rato leyendo las hojas de vida, es decir los perfiles de mis colegas anfitriones luego de haber leído el informe detallado de las colegas de la emisora de radio de mi casera.

Los informes de dichas mujeres los mande a conseguir anoche, antes de irme del club en compañía de Diana.

Kalani es un muy buen investigador privado. El como ex marin era un informante, un espía infiltrado en Corea debido a que tiene rasgos asiáticos siendo un hawaiano de sangre pura. El utilizó la tecnología esta vez en nuestro beneficio para conseguir la información personal que  necesitaba recabar de mis nuevos objetivos a eliminar.

Mi intervención en este asunto aunque lo parezca no es solo personal. Involucra a la agencia. Es decir a mi negocio. El asunto de la utilización de la droga inhibidora del sistema nervioso en contra de Diana tiene que ver sobre todo con la seguridad, con la credibilidad y con la confianza que tienen depositada en nosotros nuestras clientas mas influyentes en esta isla y en el mundo.

Son seis presas de las que debo encargarme. Son seis victimas en total las que debo atrapar en mi telaraña en esta ocasión.

Estas son; Heather Jones, la colega de Diana con mas antigüedad en la radio. Heather tiene 35 años. Le sigue Deborah Miller de 33 años, le sigue Shirley Nonoa, de apellido hawaiano, contando con 40 años. Se suma Danna Harris, que tiene 28 años, Sharon White, con 31 años y Lucile Makani, también con apellido hawaino. Tiene 26 años.

Ante mis ojos las colegas de Diana pasaron de ser unas damas, unas valiosas clientas de mi host club a convertirse en mis enemigas juradas. Ante ellas ahora seré Spider, el Sargento. No mostraré compasión. Así como no lo tuve con mis enemigos en el pasado. Ellas no sabrán quien esta detrás de su infierno.

Estas mujeres no son inocentes. Cometieron un crimen en mi contra, el cual tendrá serias consecuencias. 

Debo actuar en contra de ellas porque debo proteger a Diana de ellas y lo mismo debo proteger la existencia de mi agencia.

Diana no tiene idea que tiene en sus amigas y colegas, personas que le tienen mala estima. No sé los motivos tras ese odio que le profesan. Pero de boca de Duncan me enteraré de los detalles o mejor de boca de ellas mismas. 

Ahora lo que me interesa saber, es que pretendían al contratar a Duncan como un abusador.

Ahora, ya mismo sabré las motivaciones que tuvo él para atreverse a poner en riesgo el negocio, por que él apareció ante mi. El vino esta tarde al club. Vino ante mi presencia como el soldado que viene a enfrentar el juicio marcial, ante su superior.

El entro a mi despacho, a mi oficina privada en el host club en compañía de Kalani y de Cooper, otro anfitrión que cuenta con toda mi confianza también. Lo vienen escoltando, lo mismo para impedir que Duncan escape o que atente en contra de si mismo.

No le presto atención a Duncan estando él de pie frente a mi escritorio, ya que estoy leyendo las hojas de vida de mis colegas y camaradas de viejas batallas.

Duncan esta entre Kalani y Cooper. Kalani y Cooper están con una actitud seria, y severa y Duncan temeroso. No, mas bien aterrado.

De pronto digo.

— Cooper me haces el favor de llamar a todos los muchachos a mi oficina. Creo que es necesario que todos estén presentes en esta reunión, ya que también los involucra.

Cooper va presto a cumplir mis ordenes. Mientras tanto yo hojeo estos informes personales, estos perfiles secretos hasta para el presidente de los Estados Unidos. Me pongo a recordar las muchas aventuras que experimente junto a estos hombres en el campo de batalla cuando éramos marines y mas indignación me invade ante el actuar de Duncan. El ha puesto en peligro a la agencia de anfitriones que tanto nos ha costado mantener en el tiempo. Nuestro éxito se debe a nuestro honor como guardaespaldas, como protectores, como novios de alquiler, como amantes y confidentes de nuestras clientas. Clientas que nos han dado un trabajo. Su confianza y su estima.