El Ángel Oscuro ©

C#6

¿Por qué...?

Si él... no se fijaría en mí... solo me ve como su amiga... pero aún así así... esto... no lo puedo negar... pero es mejor que nadie lo sepa.

No quiero que nadie sepa que en tus brazos me abrigo, la seguridad y el calor que siento en ellos no tiene comparación con ninguno, por eso amo abrazarte, no quiero que nadie sepa lo nerviosa que me pones cuando estas muy cerca de mi rostro, no quiero que nadie sepa todo lo que haces sentir, el mundo de colores que me haces vivir, contigo todo es felicidad, todo es maravilloso, especial, simplemente...

Perfecto...

Pero... de nada sirve ponerme a pensar en todo eso, de nada sirve que sepas el vacío que dejas cuando te vas, contigo me siento realmente acompañada, pero cuando no estas, lo único que tengo es soledad, después de que pasó con Thobias... solo un vacío quedó... saber que dí lo mejor que tenía... y nunca lo valoró... solo... jugó con mi corazón... cuando este solo le daba cariño...

Y llegaste tú...

Sanaste todo, nos hicimos mucho más unidos que antes, hiciste que volviera a ser la misma de antes, reparaste hasta la más mínima herida, te deshiciste de cada cicatriz por más pequeña que fuera, te volviste mi mejor amigo, pero te comencé a ver con otros ojos...

-Creo que esto no será más que un amor no correspondido...- me dije mientras subía las escaleras- otra vez...

Llegué a mi habitación, me senté en mi cama, me quité los zapatos y me acosté, mi cabeza ese tema no paraba de dar vueltas, tengo miedo que vuelva a pasar lo mismo que antes,  aunque séque Jake no es de ese tipo de chicos, pero ua he sufrido mucho... por ello le temo a volverme a enamorar... pero ya es tarde para evitarlo, y bueno, la verdad quien lo va a poder parar... es inevitable...

Pero sea como sea...

Me gustas Jake...

Aunque no te lo vaya a decir...

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*Suena el despertador*

Abrí mis ojos y varios rayos de luz se escabullían entre las cortinas. Ya amaneció, debí quedarme dormida entre tanto pensamiento, y... creo que fue una estúpidez todo lo que pensé ayer... debió ser por el cansancio.

Me levanté, alisté mi ropa, una blusa roja manga larga, unos jeans azules y unos zapatos negros. Me duché, me vestí, bajé a desayunar y luego salí a caminar una rato.

9:30 a.m

Volví a casa alisté mi mochila, y me dispuse a salir de la casa, abrí la puerta y del otro lado estaba Jake con la mano lista para tocar la puerta.

-Buenos días ¿Cómo estas?- dije sonriendo.

-Buenos días, bien ¿Y tú?- dije abrazandolo.

-Me alegra escuchar eso, bien, viene a acompañarte al colegio... espero... no te moleste- dijo.

-No, para nada- reí un poco- es un lindo detalle de tú parte- sonreí y el sonrió devuelta.

-¿Vamos?- dijo extendiendo su mano.

-Vamos- la tomé y comenzamos a caminar hacía el colegio.

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Llegamos al colegio, nos encontramos con nuestros amigos, luego de un rato de estar hablando, cada quien fue a su clase correspondiente.

*Suenas la campana para ir a recreo*

-Vaya... esa profesora de exageró con la materia... ¡Y apenas vamos empezando el año!- dijo Karla molesta.