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-¿Que pelicula quieres ver pequeña?- dijo él.

-No sé, escojela tú ¿Sí?

-Esta bien bonita, te parece una de terror o te da miedo.

-¡Oye!

-Es broma- rió- pondré la de terror aunque bueno, no sé prefieres comedia o romance.

-Escojela tú- me miró.

-Esta bien...

En lo que Jake se ponía a escojer una película, fuí a hacer palomitas y refresco, los llevé a la sala, Jake termino decidiendose por una película de misterio.

-Veamos esta ¿Te parece mi niña?- me miró dulcemente.

-Esta bien- dije dandole palomitas y él las recibía.

-Bueno que comience la función- me abrazó y yo me acerqué más a él.

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-Te dije que estarías bien- esa dulce voz otra vez...

-Sí, mi nariz sanó en menos de lo que pensé, la cabeza ya no le duele ¿Eso lo hisiste tú verdad?- dije buscandola, me encontraba en el mismo sitio.

-No queridita- rió- Fuiste tú, tú solita pudiste curarte.

-¿Cómo?

-Luego te explicaré Judy...

-¿Por qué no te puedo ver? ¿Por qué sabes mi nombre? ¿Dónde estoy? ¿Qué pasa?...

-Cuando sea el momento correcto te explicaré todo Judy, pero aún tienes que esperar, pronto nos veremos, cuidate pequeña, te esperamos con ansias...

-Te quedaste dormida preciosa- sonrió Jake.

-¿Qué pasó?- dije bostezando.

-Te quedaste dormida a mitad de la película, pareces un ángel durmiendo- sonrió tiernamente.

-Gracias- me sonrojé.

-Ya casi termina la película ¿Quieres seguirla viendo o ponemos otra cosa?

-¿Qué hora es?

-Las 6:00 p.m, tus padres vienen a las 8:00 p.m ¿No?

-No, hoy vienen a las 9:00 p.m por que tiene que hacer tiempo extra ya que hay unos cuantos de sus compañeros enfermos.

-Ya veo, entonces me voy a las 8:45 p.m para que no estes sola ¿Esta bien?

-Sí, gracias Jake.

-De nada Jud.

Nos pusimos a ver la televisión un rato mientras decíamos chistes y comíamos palomitas, creo que hice demasiadas, en todo momento estuve en los brazos de Jake. Siempre era así, me cuida como si yo fuese lo único que tiene en su vida, me trata como su niña pequeña y adoro eso, me hace sentir querida y aún más por que solo es así conmigo, yo misma lo he comprobado, será algo caballeroso con las demás pero no tan detallista como lo es conmigo, pareciera que soy lo más preciado que tiene, me adora con todas sus fuerzas, ya me lo ha dicho, muchas personas preguntas si somos novios, pareciera pero no es así, es mi mejor amigo, aunque lo veo mayoritariamente como un hermano mayor, él es mayor por dos años pero aunque no sea tanto, me cuida como si fuese una niña pequeña tierna y delicada, con piel de seda, no deja que nada ni nadie me haga daño, siempre me hace reir y cuando quiero llorar me abraza con todo su calor, y amo esos abrazos. Creo que siento algo por él, un poco, pero no quiero arruinar nuestra amistad.

-¿Quieres cenar?- dijo Jake mientras se ponía de pie.

-Sí ¿Y tú?- lo miré.

-Sí, iré a hacer algo, quedate aquí, de la cena, me encargo yo.

-Esta bien- amo la comida preparada por Jake, es que le queda super deliciosa- ¿Qué prepararás?

-Lo verás cuando este lista- sonrió y se dirigió a la cocina.

-Esta bien.

Unos minutos después...

Esperé en la sala a que Jake preparará la cena, me puse a ver la televisión mientras tanto, luego de unos minutos llego con una bandeja y la puso en la mesa.

-Ven pequeña, la comida esta lista- dijo Jake.

-Ya voy- respondí.

Me levanté del sofá, me dirigí a la mesa, Jake estaba sirviendo la cena, era una deliciosa lazaña, puso una porción en mi plato y luego una en la de él, también hizo refresco de frutas.

Corrió la silla para que tomara asiento, me senté y la acomodó- Gracias- le sonreí.

-De nada pequeña- dijo y luego tomó asiento.

Comimos en silencio, la verdad estaba muy deliciosa, Jake no dejaba de mirarme, sus ojos brillanban y él sonreía sin mostrar sus dientes, a él siempre le parecía adorable verme comiendo.

-¿Te gustó?- dijo Jake al verque terminé mi cena.

-Sí- limpié mi boca con una servilleta- estaba realmente deliciosa, no me canso de repetirlo, amo tu comida.

-Me alegra escuchar eso- dijo sonriendo, se puso de pie, recojió los platos, besó mi frente y se dirigió a la cocina para lavarlos, fuí detrás de él.

-Gracias Jake- le dije a sus espaldas.

-De nada pequeña- dijo.

Terminó rápido de lavar los platos, seco sus manos y se dirigió a mi para abrazarme, adoro sus abrazos y él lo sabe, hay tanto calor en ellos, que nunca quiero que me suelten.

-¿Que hora es?- preguntó Jake sacandome de mis pensamientos, me miró.

-Las 8:00- dije mirando mi reloj.

-Esta bien, gracias, me iré a las 9:45 p.m para que no estes sola tanto tiempo.

-Esta bien, gracias Jake- lo abracé aún más fuerte.

-Con gusto pequeña- besó mi cabeza- Sabes que no me gusta dejarte mucho tiempo sola- acarició mi cabeza.

-Lo sé- me separé de él- ¿Vemos televisión o una película?

-Lo que quieras tú- dijo él.

-Elige tú- le dije mirandolo.

-Tú por favor- dijo él.

-Tú por favor- lo miré e hice ojitos como una niña pequeña pidiendo algo.

-Sabes que a esos ojitos no puedo decirles que no- dijo sonriendo tiernamente.

Nos dirigimos a la sala para ver una película o bueno la mitad por que no tenemos mucho tiempo para verla.

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-Bueno ya son las 8:45, debo irme, me gustaría quedarme más- dijo Jake algo triste.

-Esta bien, a mi también me gustaría que te quedarás, pero es mejor que no tengas problemas con tus padres- dije.

-Tranquila por eso no te preocupes, de hecho, a mi mamá le pareció tierno que te cuidará así, esta orgullosa por ello así que no tengo problema por la hora- dijo sonriendo.

-Esta bien- lo abracé con si fuese un osito de peluche.

-¿Te encanta abrazarme así cierto?- dijo él mirandome mientras sonreía- para ti soy tu osito ¿Verdad?

-Sí- reí un poco- ¿Y a ti? ¿Te gusta?

-Me encanta- dijo con brillo en sus ojos.

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-Nos vemos mañana pequeña- dijo besando mi frente.

-Nos vemos- sonreí.

Salió de mi casa cerrando la puerta tras él. Me gustaría que se quedará más, pero, no puedo obligarlo a quedarse, no esta atado a mí como para hacerlo quedarse, y creo... que comienzo a sentir algo... por él... ¿Por qué...?


El Ángel Oscuro ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora