Holita, cositas del planeta. [he decidido llamaros asi porque mola jeje].
Bueno antes de nada es que en este capítulo habra lemmon o como se escriba, y quiero pediro que no hos riais, porque es la primera vez que escribo uno.
Gracias.
*N.Hinata*
Takumi, me dio paso dentro de la gran casa. El recibidor era bastante extenso, un largo pasillo llevaba hacia el salón, que estaba conectado con la cocina. Hacia el lado contrario habia un baño y un despacho.
-Vamos-me dijo Takumi mientras me indicaba que subiera por las escaleras. Luego al subir-las, podias encontrar un largo pasillo con unas cuantas puertas de diferente habitaciones. Me llevo hacia la última habitación, seguramente seria su cuarto. Al entrar pude ver como tenia las cosas ordenadas. Una cama debajo de una gran ventana, una estanteria llena de libros, una televisión donde estaba conectada una playstation y varios videojuegos en un pequeño estante encima del escritorio.
-Bonita habitación-le dije, el me sonrió y me paso uno de los manos y comenzamos a jugar.
No paramos hasta que nuestros estomagis reclamaron comida, sobre las 9 de la noche. Bajamos a la cocina y ahí nos hicimoa unos sándwiches. Los subimos arriba y allí los comimos tranquilamente. Cuando acabe me deje caer sobre la cama, cansado, cerré mis ojos a ver si me dormia, pero senti como algo hacia presión sobre mis labios. Abri lentamente los ojos y pude ver a Takumi besándome, realmente quien podria ser aparte de él.
-No puedo aguantar más. -dijo al separarse de mi. Volvió a juntar nuestros labios, y esta vez el beso era más apasionado que el anterior, fue desabrochado poco a poco los botones de mi camisa, hasta dejarla completamente abierta. Sus manos recorrieron todo mi cuerpo, hasta dejarme completamente desnudo, a él tampoco le duró mucho la ropa. Comenzó a besar mi cuello, haciendo que soltara pequeños gemidos. Me colocó sobre sus caderas, haciendo que pudiera sentir su miembro erecto en mi entrada. Volvió a besarme mientras juntaba nuestras lenguas, pude sentir como sus manos bajaban hasta mis caderas, y al estar en mi entrada introdujo un dedo,haciendo que sintiera dolor.
-Relajate.-me dijo con voz seductora. Poco a poco intrdujo otro dedo, hasta haber introducido 3. Al sacarlos me senti un poco aliviado, me habia dolido bastante, pero al rato sentí como algo se introducía en mi, causando más dolo, cerre mis ojos y de allí se escaparon un par de lágrimas. Sentí la respiración de Takumi sobre mi oreja y con un susurro me dijo:
-Perdona, no podia aguantar más, no me movere hasta que estes preparado.
Apoyé mi cabeza sobre su hombro intentando acostumbrarme al dolor, que se fue pasando poco a poco. Cuando aquel dolor tan insoportable, se había convertido en un placer agradable, me pegué más a él, buscando más contacto físico, él sonrió victorioso, y comenzó a a darme pequeñas embestidas, que cada vez se volvían más intensas y mis gemidos eran más fuertes. Colocó una de sus manos en mi miembro y comenzó a masajearlo haciendo que gimiera todavía más fuerte. Sentí como poco a poco estaba llegando al climax, hasta salir aquel líquido de color blanco y viscoso. Sin haberme dado cuenta me había corrido en la mano de Takumi, lo mire y el me miraba divertido. Se acercó a mi y me beso como si no lo hubieramos echo en años, él también se había corrido dentro de mi.
Después de limpiar todo aquel estropicio, se lanzó sobre la cama y tiro de mí, haciendo que perdiera el equilibrio y cayera juntó a él. Me abrazo con todas su fuerzas, y me susurro:
-Te quiero.
Lo mire algo sonrojado, no estaba acostumbrado a que me dijese algo así.
-Yo también te quiero. -le respondí. Me besó apasionadamente, y nos quedamos fritos sobre la cama abrazados.
Una noche perfecta no podia acabar de otra forma.
Nota de la autora: Holita, cositas del planeta. Bueno que hos ha parecido, porfavor sed sinceros, es la primera vez que escribo algo asi y me de mucha vergüenza.
Gracias de corazón por molestaros en leer mi historia.
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Piano (boy×boy)
RomanceY si un día cualquiera, paseando por los pasillos de la escuela, una melodía de atrajera hacia el, y te arrastrara a la sala de música.Eso justamente fue lo que le paso a Hinata. Allí encontró algo sorprendente, que tuvo que mantener en secreto. A p...